Por medio de un comunicado, las Farc negó cualquier tipo de infiltración en las manifestaciones que se adelantan en la zona del Catatumbo desde hace casi un mes, respondiendo las afirmaciones que el ministro del Interior había hecho.
Jesús Santrich, miembro de la comisión de la guerrilla de las Farc en La Habana, culpó al Ministro Carrillo de estigmatizar las protestas en esta parte del país, cuando relaciona a los líderes campesinos con la guerrilla y que además reciben órdenes directas del grupo insurgente.
Dentro del comunicado, la guerrilla califica al jefe de la cartera del Interior de soberbio para justificar la represión que se vive en la zona: “con soberbia no se puede pretender evadir los compromisos y deberes sociales del Estado. Para justificar la represión, usted no puede acusar a los labriegos del Catatumbo y sus voceros de estar infiltrados o pertenecer a las FARC. No hay que estigmatizar, sino mirar a sus pobladores como lo que son: campesinos, gente humilde, que desde antes, mucho antes de iniciarse el proceso de La Habana, con justa agenda y con propia voz, han clamado pacíficamente por sus derechos conculcados”.
Así mismo, señalan la intención del Gobierno y las Farc de buscar una salida política sin hacer uso de las armas; pero, según el comunicado, no se puede responder con balas a las protestas. “Estamos de acuerdo en buscar las maneras de hacer política sin armas, pero no puede entonces el gobierno criminalizar y responder con balas a la protesta social”.
La respuesta de las Farc se da luego de que el ministro Carrillo señalara que las protestas en el Catatumbo tratan de incidir en el proceso que se desarrolla en La Habana. La crisis social, que inició el 10 de junio, continúa con las principales carreteras del departamento de Norte de Santander bloqueadas.
Los motivos que arguyen los campesinos para seguir con el paro son la suspensión de la erradicación de cultivos ilícitos para promover proyectos productivos, la implantación de una Zona de Reserva Campesina en la región y garantías de respeto a los Derechos Humanos.
Por su parte, el Gobierno reclamó a los campesinos a que abandonen las acciones y los bloqueos de las carreteras para iniciar negociaciones con sus líderes y resolver el conflicto en la región.
Las protestas cuenta con un saldo de cuatro campesinos muertos por disparos de la fuerza pública en diversas manifestaciones en Ocaña, lugar en donde más fuerte se ha sentido el paro.