La huelga convocada por la Mesa de la Unidad Democrática presentó un tímida participación tras las declaraciones del gobierno al tomar posesión de los negocios que no abran sus puertas al público. Diosdado Cabello amenazó con utilizar las Fuerzas Armadas Nacionales de ser necesario.
El pasado miércoles en la llamada “toma a Venezuela”, uno de los líderes de la oposición, el gobernador del estado de Miranda, Henrique Capriles, convocó junto a la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) una huelga nacional con un recorrido por las calles de Caracas con destino al Palacio de Miraflores. Esta reunión pacifica sería en voz de protesta ante las acciones anticonstitucionales que el estado implementó al suspender las votaciones en el proceso del referendo revocatorio.
Tras este anuncio, Diosdado Cabello declaró en diferentes medios oficialistas que las personas que no trabajen regularmente y no atiendan sus deberes con normalidad , sus negocios y mercancías serán objeto de intervención del estado. “Empresa que se pare, empresa que debe ser tomada e iremos con las fuerzas armadas de ser necesario”, finalizó, el diputado simpatizante del gobierno.
Este hecho a generado una profunda preocupación en los ciudadanos quienes, prefieren permanecer en sus casa y negocios, con el fin de evitar una intervención del estado.
Por otra parte, el primer mandatario Nicolás Maduro anunció que realizará un aumento sustancial en el sueldo mínimo quedando en 27.092 bolívares, es decir, casi 25 dólares según el precio del dólar y el bono alimentario finalizará en 63.720 bolívares, unos 60 dólares.
Según los expertos, este anuncio en el aumento del salario social no equilibra la economía en general, pues la constante subida de precios de los bienes y los servicios del país podrían incrementar en un 700 por ciento. Según Fondo Monetario Internacional,