La aparición de las marcas de leches infantiles en un ranking de venta que salió de las bases de datos de la multinacional IMS Health avivó la discusión de si estos productos son medicamentos y, si no lo son, por qué entonces los mide una firma reconocida dentro del sector farmacéutico mundial.
Para Nestlé de Colombia, empresa que según IMS Health vendió 5,11 millones de unidades de su leche Klim entre mayo 2011 y mayo 2012, el panorama es más que claro. En una carta enviada a este medio, la compañía de alimentos aclaró: “Las leches y los alimentos lácteos de la marca Klim, y las fórmulas infantiles de las marcas NAN y Nestrógeno están registradas como alimentos ante el Invima, y por tal razón, no pueden ser clasificados como medicamentos”. Y agregó: “la única entidad encargada de clasificar los productos, bien sea como alimentos o medicamentos en el país, es el Invima”.
Aunque IMS Health Colombia aseguró que el ranking no solo era de medicamentos, sino también de leches infantiles, estudios de Afidro (Asociación de Laboratorios Farmacéuticos de Investigación y Desarrollo) también incluyen al nicho de leches infantiles cuando hacen referencia a la línea comercial o privado de fármacos, es decir, los que paga el colombiano de su bolsillo y los que aparecen como OTC (sin prescripción) y se pueden encontrar en cualquier farmacia o pasillo de una gran cadena de supermercados.
Incluso, las leches infantiles aparecen también en la categoría de medicamentos con prescripción, haciendo referencia a las fórmulas lácteas que los pediatras recetan a los bebés en los primeros meses de vida. Para algunos nutricionistas es vital reflexionar si todo lo que receta un médico es considerado un medicamento.
Después de conocer el ranking de los medicamentos más vendidos según IMS Health Colombia, donde los tres primeros lugares son para el Dolex, Klim y Pedialyte 30, una nueva lista de fármacos más vendidos llegó a S.I. donde esos mismos puestos en el podio fueron para el cloruro de sodio, el diclofenac Mk y el omeprazol.