Las mañas que dieron luz verde al Plan Nacional de Desarrollo

Presiones del Gobierno, proposiciones sin leer, irregularidades en la composición de los artículos y mucha ‘mermelada’ hicieron parte de la votación del PND que se efectuó en el Congreso.

Lo ocurrido este martes durante la votación del Plan Nacional de Desarrollo 2014-2018, pone nuevamente sobre el tapete el viejo debate de qué tan separado está el Congreso del Ejecutivo. Dice José David Name, senador del Partido de la U y presidente del Senado, que mientras él esté a cargo la frontera entre los dos será clara y perceptible.

Name se ha destacado por mantener un discurso autónomo e independiente de su partido y de la Unidad Nacional. De hecho le ‘jaló las orejas’ al gabinete de Santos luego de que se hiciera pública la denuncia de que los ministros no estaban asistiendo a las plenarias para las que fueron citados, que dará garantías a la oposición y en varias ocasiones ha mencionado que las competencias del órgano legislativo y las de la Casa de Nariño están bien separadas.

Sin embargo, esa línea de la que se ufana el parlamentario costeño y muchos otros congresistas parece difuminarse cada vez que hay una votación de corte constitucional o tributaria. Es decir, cuando se debaten las reformas y las leyes que más le urgen al país.

Un ejemplo claro fue la discusión del Plan Nacional de Desarrollo. En ella estaban presentes el Ministerio de Hacienda, el Departamento Nacional de Planeación y todas las bancadas políticas. También estaba la prensa, que sorprendentemente no le dio eco a las mañas que se dieron durante la votación y que sirvieron de pretexto para que la oposición nuevamente se sintiera ignorada.

En efecto, fuentes cercanas a Confidencial Colombia confirman que hubo trampa en la lectura de las proposiciones y que la presión del Gobierno, representado por el ministro de Hacienda Mauricio Cárdenas, más el criterio de la Unidad Nacional, equilibraron la balanza hacia un solo lado.

Según la fuente, ninguna proposición del Polo Democrático fue incluida en el articulado, el cual se puede ver en la gaceta del Congreso. De hecho, los artículos 56, 57, 58 y 59, relacionados con temas de educación; y el artículo 20, que tiene que ver con contratos a mineros informales y petróleo, tampoco fueron incluidos (…) ni siquiera tuvieron lectura para debate.

Hablamos con el senador del Polo Democrático, Jorge Enrique Robledo, quien aseguró que el Gobierno Nacional impidió la discusión democrática del PND, presionando a los senadores a votar artículos sin leerlos ni discutirlos.

“Ayer, naturalmente, muchos –no solo el Polo- presentamos proposiciones. Los ponentes (Rodrigo Villalba y Luis Fernando Duque) las organizaron en un paquete y cuando empezó la votación, aquellos artículos que tenían el visto bueno del Ministro de Hacienda eran aprobados, los que no, ni siquiera los leían, solo se les mencionaba el número”.

Y añadió: “Si solo se puede aprobar lo que diga el jefe de la cartera de Hacienda, entonces ¿para qué carajos está el Congreso?”.

Precisamente, en el pleno se habría dado un abuso de las facultades reglamentarias que el Congreso le otorga al Gobierno ya que, si no se definen bien esos criterios, los congresistas, por cuenta de la mayoría de la Unidad Nacional, estarían renunciando a su potestad legislativa para dejarla al Ejecutivo, violando así el debido proceso.

Ahora, en el caso del Centro Democrático hubo un poco más de acogida pero tampoco se escaparon del cerco. El senador Ernesto Macías Tovar logró pasar una proposición para establecer a los páramos y humedales como áreas de reserva de la exploración minera, pero su intervención y la de Paloma Valencia no fueron escuchadas completamente. De hecho, el expresidente y hoy senador Álvaro Uribe Vélez intervino. Vea el video:

Cabe resaltar que el PND, por ser excepcional y tan amplio, se brinca criterios como el trámite por comisiones especializadas y el debate público a profundidad. Esto no quiere decir que esas ‘triquiñuelas’ registradas a lo largo de la plenaria, que no son propiamente ilegales, sean el camino.