Mario Draghi, Presidente del Banco Central Europeo, ha lanzado el siguiente mensaje a los mercados: ‘El Banco Central Europeo no dudará en actuar’. Draghi envió el mensaje a los diferentes gobiernos al afirmar que ‘hace falta inversiones en infraestructuras’.
El portavoz del BCE fue claro al decirle a la banca: ‘Fráncfort no va a reclamar más capital y, si es necesario, puede haber excepciones a las reglas como las que obligaron a aplicar quitas a los preferentistas’. Draghi, marco un escenario negativo sobre la economía y los mercados. Reclamó un nuevo acuerdo que reestructure la política económica y extreme la precaución ante los problemas de la banca.
Los defensores de las reglas fiscales llevan tiempo dormidos ya que la gran crisis está en medio de una nueva sacudida y Europa no consigue salir de crecimientos ridículos. Mario Draghi lanzó un advertencia a Bruselas sobre la política monetaria que ha hecho mucho y hará todavía más. Pero Fráncfort necesita ayuda ya que el Banco Central Europeo está listo para hacer su parte pero el resto de agentes económicos deben hacer su parte.
El consenso de Draghi surgió hace ya unos años en el tradicional encuentro de la banca central que se organiza en Estados Unidos, el jefe del Banco Central Europeo dejó claro que Europa necesita tanto una política monetaria expansiva como las reformas que cada vez pide con más existencia Bruselas a los países miembros. Pero también una política fiscal e inversionista para dejar atrás esta gran crisis.
El Banco Central Europeo cumplió ya su parte con la compra masiva de bonos de deuda local. Ha habido diferentes reformas, sobre todo en los país bajo la presión de la troika. Pero nadie más se da por enterado, no hay inversión pública donde existe margen para impulsarla, básicamente Alemania, ni en política fiscal ha habido un cambio radical. Como consecuencia a esto, la zona euro es la única de las grandes áreas que todavía no ha recuperado los niveles de riqueza previos a la crisis.
Tras la diferentes sacudidas a nivel bursátil de los últimos meses en el sector financiero, Draghi comento varias cosas a la banca. El primer mensa fue que no habrá Basilea IV, es decir, que no habrá nuevos necesidades de capital por una vuelta de tuerca adicional a la regulación financiera existente. El segundo mensaje fue por parte de la volatilidad que se instale en los diferentes mercados bursátiles para mucho tiempo, puede haber alguna excepciones en la regulación que afecta a los bancos, y que puede obligar a aplicar quitas sobre los accionistas si los diferentes estados tienen que volver a inyectar dinero público en los balances de las entidades bancarias.
En este caso Italia está en el punto de mira. El banco alemán, Deutscho Bank, también está en el mismo caso. Draghi sugiere al mercado que no se ponga nervioso ya que si hay movimientos, el estado puede salir al rescate sin aplicar recortes como los sufridos con los preferentista de Bankia, El Banco Central Europeo puede aceptar créditos de dudoso cobro como ayuda para que la banca pueda obtener liquidez.
Por tanto, Draghi tiene claro su receta y no dudará en volver a aprobar medidas extraordinarias, como las que hizo hace unos meses con la ampliación del programa de compra de bonos o los tipos de interés negativos. Para hacer más resistente la zona euro, todos tiene que hacer la parte de compromisos. El Banco Central Europeo hace su parte, por tanto, exige que se cumplan los compromisos de los países miembros. Draghi quiere que Bruselas y los diferentes gobiernes le apoyen, aunque admite que los presupuesto de la zona euro ya son algo expansivos.
Aún así, hace falta algo más ya que la inflación está muy lejos del objetivo marcado y la inestabilidad financiera ha vuelto. Todo esto hace necesario el consenso de Draghi, que en la Eurocámara quedo claro que va a volver movimientos en los mercados financieros europeos.