Después de la entrevista en la que el comandante del ELN Antonio García dio a conocer sus puntos de discrepancia con el gobierno en la discusión de la agenda de negociación, Confidencial Colombia consultó al profesor Carlos Medina Gallego, investigador de la Universidad Nacional, para interpretar las claves de la negociación que ahora son públicas.
La entrevista que el comandante del ELN Antonio García concedió al diario argentino El Tiempo titulada “Ojala fuera mañana el momento de firmar los acuerdos”, fue criticada por violar la confidencialidad de los acercamientos en la fase exploratoria con miras a un proceso de paz con este grupo guerrillero. En ella, García habla de los temas que se están planteando en la mesa, y los desacuerdos que ha habido en la negociación de la agenda con el gobierno.
Para interpretar el incierto avance de las futuras negociaciones entre gobierno con el ELN que se lee en las declaraciones de García, Confidencial Colombia consultó al docente e investigador de la Universidad Nacional Carlos Medina Gallego.
Uno de los temas más álgidos que se está discutiendo en esta fase exploratoria es, sin duda, la petición del grupo guerrillero que señala que la mesa negociadora sea “tripartita”; es decir, que incluya a la sociedad civil y a todos los sectores socio-económicos del país, pues el ELN no puede “negociar en nombre de la sociedad colombiana”.
Para el profesor Medina, “la dificultad mayor está en que un tercero participe en las conversaciones que es la sociedad civil, es decir, el problema es definir la metodología en la que pudiera participar la población; esto convoca a múltiples sectores con distintas agendas y necesidades”.
El investigador afirma que la sociedad civil no ha dejado de participar en el proceso que se adelanta en La Habana con las Farc y el gobierno, pues la población ha participado pero en otros escenarios; también opina que “para el gobierno es complicado sentarse en una mesa de negociación con la sociedad civil y la insurgencia, y tratar allí todos los problemas del país. La prioridad es la necesidad de definir unas agendas que puedan ser abordas con realismo”.
Otro tema en tire y afloje entre las partes, es que el ELN insiste en que el narcotráfico no es tema de la agenda de negociación. Dice García en la entrevista que “No tenemos ni hemos tenido cultivos, ni laboratorios, menos rutas o negocios, tampoco distribución de ningún tipo”. A ojos del investigador Medina, el ELN “ha mantenido una distancia, sin que esto signifique que esté libre de culpa”, pues han tenido presencia en zonas en donde hay actividad de cultivos ilícitos.
En la entrevista, García dice cuáles son los puntos que se han discutido con el gobierno pero no se han acordado: “participación de la sociedad, democracia para la paz, transformaciones necesarias para la paz (este no discutido), víctimas, fin del conflicto (este no discutido), implementación del acuerdo y refrendación del mismo”.
Medina piensa que en estas nuevas conversaciones con el gobierno Santos, las partes “van a ir encontrando el camino para que puedan llegar a una agenda real, una que se pueda discutir; no es un bueno para las dos partes apresurar un acuerdo que después en una mesa amplia no se pueda consolidar”.
“Es muy importante que la agenda del acuerdo quede bien formulada, lo que creo es que ellos están trabajando; la impresión que me da es que sí se han reunido de manera interrumpida”, concluye el profesor Medina.