Con más tejidos tecnológicos que en otras ocasiones, Rabaneda ha abierto la segunda jornada de la 57 edición de la pasarela madrileña con una colección impecable en la que la mezcla de texturas y la fusión de los colores protagonizan una serie de prendas urbanas impecables.
Abrió el desfile una gabardina de neopreno conjuntada con una camisa de cuadros grises y blancos e hilos de plata, el único estampado que ha aparecido en todo el desfile. “Es una colección sensual, magnética, femenina, fuerte y enigmática”, ha puntualizado el diseñador.
La mayoría de las propuestas de Rabaneda han presentado siluetas verticales, muy rectas, en unas ocasiones con atrevidos cortes arquitectónicos y en otras con superposiciones y líneas angulosas que han ido transformando la silueta femenina. “Con volumen solo he incluido una falda con doble capa”, ha concretado.
El neopreno, el punto de algodón, la lana con lurex, las rafias de seda, las gasas, los terciopelos y los algodones son algunos de los tejidos con los que Rabaneda ha construido faldas muy cortas o muy largas, así como pantalones, camisas y vestidos.
El gris ha sido la base de su paleta cromática, color que ha jugado con el negro, el blanco, el azul marino, el verde ciénaga y un rojo industrial. “No suelo utilizar el rojo, pero en esta ocasión me he atrevido con él, eso sí con algún que otro detalle metálico”; ha confesado.
Con tan solo 26 años y muy emocionado, Rabaneda ha presentado su cuarta colección en un espacio compartido con la creadora María Barros, quien inspirándose en el mundo del jazz ha presentado una serie de prendas con importantes volúmenes creados con la técnica del ‘moulage’, que consiste en modelar una pieza en tres dimensiones”, ha detallado la diseñadora coruñesa.
A pesar de ser un poco “supersticiosa”, Barros ha incluido por primera vez el color amarillo en su prendas y lo ha combinado con verdes, azules y fucsias, tonalidades que se superponen a una gama más neutra que va del gris al blanco.
A lo largo del desfile se han visto muchos vestidos largos con potentes volúmenes que iban dibujando la silueta de la mujer.
“El vestido es la prenda que más me gusta crear”, ha comentado la diseñadora, quien ha acompañado sus propuestas con las joyas del mexicano Daniel Espinosa.
Con EFE.