Isabel Segovia, formula vicepresidencial del candidato por la Alianza Verde, Enrique Peñalosa, habló con Confidencial Colombia sobre los ejes diferenciadores de la campaña, la “invisibilización” de las propuestas y la apatía de la ciudadanía frente a las nuevas alternativas que ofrece el candidato.
Más allá de crear propuestas que permitan a los ciudadanos tener una visión diferente sobre la gobernabilidad de un país, se necesita una forma efectiva de comunicación, para que el mensaje de cero politiquería, cero compromisos políticos y una propuesta de reforma urbana lleguen e impacten a la ciudadanía, así lo expresó Segovia.
La campaña presidencial de Enrique Peñalosa sin duda alguna marca la diferencia no solo desde el discurso mismo, sino también desde su agenda programática. Isabel Segovia dice que hay tres ejes diferenciadores.
Primero. Es una alianza ciudadana. “Enrique Peñalosa nunca se ha caracterizado por ser partidista y por congregarse en un partido. Lo que a él lo ha caracterizado es que los ciudadanos votan por sus ideas. Aquí, todo el mundo cabe independientemente de que sea rojo, azul, amarillo, pero eso no implica hacer alianzas con partidos ni con políticos, es con los ciudadanos”.
Segundo. No hay compromisos políticos y económicos. “No se hacen alianzas, ni compromisos particulares y eso está muy lejos de la forma en que se ha hecho política en Colombia”. Segovia asegura que, la correría para llegar a la casa de Nariño está alejada de la plaza pública, de camiones llenos de gente amenazados para que voten, sándwiches repartidos en eventos; “esto es caminar por la calle y hablar con la gente, montar en bicicleta. Es una política de calle, de propuestas, de ideas, de oír a la gente y comunicarse con ellos”.
Además, agrega que en su estrategia electoral no hay politiquería tradicional por ningún parte -“nos pueden infiltrar”- y no encontraran nada. Y hace hincapié en la capacidad de gerencia de Peñalosa, pues “logra resultados rápidos, efectivos y de luchar para hacer cambios culturales. Eso se demostró claramente en Bogotá, con tres años hubo una transformación absoluta”.
Y el tercero, no es una campaña polarizada. “No somos un grupo de gente polarizada, ni de conflicto. Solo con buenas ideas se logra gobernar independientemente de la ideología. Claramente aquí no hay peleas con nadie, hay discusiones y habrá gente que le cae bien o le cae mal, pero nunca hay una diferencia de fondo; Enrique Peñalosa no podrá decir “yo nunca trabajaré con él, o ese tipo es un loco o me hizo una embarrada”. Aquí cabe todo el mundo”.
Por otro lado, Segovia destacó la importancia de los jóvenes en la campaña presidencial. “La estrategia con jóvenes ha sido vincularlos al mismo estilo de hacer política. Lo único que se ven son jóvenes haciendo eso, sentados con la camiseta diciendo “yo sí creo que se puede hacer una política diferente”, pero al mismo tiempo dice que, muchos no votan porque hay mucha resignación y se han acostumbrado a hacer política con odio, “hay un segmento de gente que vota pasionalmente y no racional; hay una apatía gigantesca sobre todo con los jóvenes. Pero también creo que es un tema de comunicación, hay una barrera de comunicación grande de ¿cómo le llega uno realmente a la gente con este mensaje?”.
Aunque no ha encontrado en qué radica ese problema de comunicación en donde no se pueden visibilizar las propuestas, sí afirma que, “la apatía y una politiquería terrible es muy difícil de combatir” frente a ideas diferentes.