Las selecciones nacionales entran en escena esta semana, en la primera cita del 2013, que contempla 28 partidos de preparación ante los compromisos del próximo mes, cuando retorna la fase de clasificación para Brasil 2014 y los puntos en juego.
No obstante, los choques amistosos del miércoles están plagados de alicientes. Partidos entre las grandes potencias y duelos que los técnicos suelen aprovechar para dar minutos a algunas caras nuevas y para alentar el futuro de sus equipos.
De entrada, la campeona del Europa y del Mundo, España, se enfrenta con el campeón de América, Uruguay, en Doha. El combinado de Vicente del Bosque, que a última hora ha perdido a Xavi Hernández y Xabi Alonso, nunca ha perdido ante el conjunto charrúa en los ocho encuentros en los que se han enfrentado a lo largo de la historia.
España ha ganado tres partidos. El resto acabó en empate. La Roja afronta con novedades su duelo ante Uruguay, que ha incluido a Diego Forlán en su citación y a habituales de la Liga española.
Vicente del Bosque pretende comprobar el estado de su plantel en vistas del próximo compromisos oficial, en el recorrido mundialista, ante Finlandia en marzo. La portería es una de las cuestiones en el aire, dada la lesión de su capitán Iker Casillas.
Mientras el conjunto finés afronta su puesta a punto ante Israel, Francia, también encuadrada en el mismo grupo de clasificación para Brasil 2014 protagonizará un duelo de enjundia contra Alemania en París.
Un choque clásico entre dos campeonas del mundo un año después de que el cuadro galo, que no contará con el madridista Raphael Varane, venciera al equipo germano en Bremen (1-2).
Georgia y Bielorrusia, que completan la relación de adversarios de españoles y franceses en el camino mundialista, juegan el miércoles en Albania y Hungría respectivamente.
Pero igual que en el caso de españoles, uruguayos, franceses o alemanes, la reputación está en juego para otros grandes combinados, que dan lustre a la jornada de partidos internacionales amistosos.
Es el caso del enfrentamiento que va a acoger Wembley entre Brasil, organizadora del próximo Mundial, y el equipo anfitrión, Inglaterra.
Roy Hodgson, seleccionador inglés, cuenta con Ashley Cole, del Chelsea, que puede cumplir cien partidos internacionales, pero no con el delantero del Tottenham Jermain Defoe, lesionado ante el West Bromwich. Un partido que forma parte de las celebraciones del 150 aniversario de la Federación inglesa (FA). Una reedición del primer encuentro que disputó el combinado inglés en el nuevo Wembley, en el 2007 y que acabó con empate a un gol.
El enfrentamiento entre Holanda e Italia en Amsterdam es otro de los platos fuertes de la sesión. El cuadro holandés ha iniciado una nueva etapa de la mano de Louis Van Gaal, que ha recuperado el rendimiento de su equipo en la fase de clasificación. El conjunto transalpino, subcampeón europeo y también líder de su grupo, calibra su nuevo aspecto.
Argentina, por su parte, liderada por Leo Messi y con Gonzalo Higuaín, Ángel Di María y Sergio Agüero, entre otros, tendrá una dura prueba en Solna ante Suecia, que cuenta con el buen momento de su delantero Zlatan Ibrahimovic.
Bélgica, Suiza y Rusia, líderes de sus respectivos grupos en la fase de clasificación para el Mundial, pretenden mantener su buen momento en los enfrentamientos contra Eslovaquia, Grecia e Islandia, respectivamente.
Los encuentros de preparación del miércoles van a suponer la puesta en marcha de etapas nuevas en algunos combinados, que estrenan seleccionador. Es el caso de Escocia, donde Gordon Strachan afronta ante Estonia un camino nuevo para su país.
También debuta Mykhailo Fomenko, sustituto de Oleh Blokhin en Ucrania, que se enfrentará a Noruega. Srecko Katanec vuelve a ser, una década después, el seleccionador de Eslovenia, que comenzará su nuevo periplo en el choque preparatorio ante Bosnia Herzegovina, una de las revelaciones de la fase de clasificación.