En un tiempo récord, el Gobierno metió el acelerador a las negociaciones con las FARC y en menos de 40 días retocaron los acuerdos de septiembre, llegando a acuerdos en 56 de las 57 peticiones de los partidarios del NO, que vieron legitimados sus reclamos después del resultados del Plebiscito del 2 de octubre. Los nuevos acuerdos deben pasar el refrendo de la oposición y posteriormente serían aprobados por mayoría en el Congreso de la República.
1. LEGALIDAD. Por fuera del bloque de constitucionalidad:
Uno de los aspectos más importantes definidos en los nuevos acuerdos es que no formen parte del bloque constitucional. El tema era importante para las FARC pues buscaban blindar el pacto y garantizar la seguridad jurídica. Quitar algunas partes de esta fórmula representa que la guerrilla cedió y no poco.
2. BIENES DE LAS FARC, tendrán que devolver todo
Sin duda era un tema muy delicado para la reparación de víctimas. Esto, en cuanto a que tampoco se conoce exactamente el dinero con el que cuentan los guerrilleros. Alrededor de este punto se establece que durante el término de la dejación de armas, las FARC presentarán un inventario de bienes y activos para destinarlos a la reparación material de las víctimas.
3. CUMPLIMIENTO DE CONDENAS. Las penas serán en zonas veredales
El nuevo acuerdo establece que el Tribunal para la Paz debe fijar espacios concretos en donde deben estar los sancionados durante la ejecución de la pena (que nunca serán más grandes que una Zona Veredal Transitoria de Normalización), los horarios en los que deben cumplir las sanciones restaurativas, el sitio de residencia durante la ejecución de la sanción.
También acuerda imponer el deber de solicitar autorización para salir de las zonas donde cumplan la sanción y señalar la periodicidad con la que el órgano de verificación debe reportar sobre el cumplimiento de la sanción. Se incluyó, además, que todo el tiempo que pasen en zonas veredales serán descontadas de la sanción siempre y cuando desarrollen actividades de reparación. Este es uno de los puntos que satisface con mayor precisión las pretensiones de los voceros del No, que nunca exigió cárcel propiamente, sino que exigían que las zonas donde estuvieran retenidos los guerrilleros fueran restringidas.
4 NARCOTRÁFICO, bajo jurisprudencia de la Corte
La normatividad aplicable a esta problemática será la del Código Penal Colombiano y las normas procedimentales deberán ser incorporadas al ordenamiento legal. El nuevo acuerdo también deja claro que alrededor de la convidad del narcotráfico con el delito político, se tendrá en cuenta caso a caso la jurisprudencia de las cortes colombianas. Al respecto, la Corte Suprema de Justicia ha dicho que existe esta conexidad, siempre y cuando la actividad del narcotráfico haya sido con el fin de financiar la guerra.
5. JUECES COLOMBIANOS. Se cierra la puerta a magistrados extranjeros
El nuevo acuerdo elimina la posibilidad de que magistrados extranjeros integren la Jurisdicción Especial para la Paz, aunque acepta la presencia expertos extranjeros para que rindan conceptos sobre los casos que se tramiten. El Presidente Juan Manuel Santos anunció que la Jurisdicción Especial para la Paz tendrá una duración de 10 años y solo podrá recibir solicitudes de investigación durante los dos primeros años. Este es otro de los puntos que exigía sin condiciones los representantes del Centro Democrático.
6. CURULES TENDRÁN QUE GANÁRSELOS. Nada de ir directos al Congreso
El nuevo acuerdo establece que el partido político de las FARC no podrá inscribir candidatos para que ocupen las 16 curules transitorias que vienen en el acuerdo de paz. Estas curules serán entregadas a las comunidades y víctimas afectadas por el conflicto.
También se eliminó la disposición que establecía que el partido de las FARC contara con el 30% de financiación, de manera que quedará en igualdad de condiciones con los demás partidos.
7. ENFOQUE DE GÉNERO. Respeto a la libertad de culto
Otro tema espinoso para los sectores más conservadores. FARC y Gobierno definieron qué se entiende por enfoque de género: “Significa el reconocimiento de la igualdad de derechos entre hombres y mujeres y de las circunstancias especiales de cada uno.
En las nuevas precisiones, no se incluye expresamente a la comunidad LGBTI, sin embargo, tampoco hizo alusión a nada que haga pensar que habrá un desmedro en sus derechos. En ese sentido, se incluye un principio de respeto a la igualdad y no discriminación, que implica que toda persona tiene derecho a disfrutar de todos los derechos. En atención a los reclamos, el acuerdo indica que se respetará libertad de cultos, lo que significa el reconocimiento y respeto a la práctica de cualquier manifestación de religiosidad.
