Durante un acto en Ibagué donde entregó varias tabletas, el presidente Juan Manuel Santos, señaló que el país atraviesa por un momento difícil y que depende de sus gobernantes para sobreponerse a la crisis. Sin embargo, el mandatario no hizo ningún comentario con relación al escándalo de corrupción de la brasileña Odebrecht, uno de los temas que más daño le ha causado a su imagen en los últimos días
El presidente Juan Manuel Santos utilizó una metáfora este sábado para referirse al gran problema de imagen que tiene su gobierno y la sensación de crisis que sienten los colombianos.
“Gobernar es como dirigir un buque y tiene que estar preparado para la tormenta. El país hoy está en una tormenta, pero es ahí donde un buen gobernante debe aferrarse fuerte al timón”, dijo Santos.
Sin embargo, el mandatario no hizo comentario alguno sobre dos grandes temas que pueden considerarse como las grandes ‘tormentas’ que pueden hundir su barco en los próximos meses.
El escándalo de Odebrecht y las dificultades que se han presentado durante el proceso de implementación de los acuerdos de paz firmados en La Habana hace unos meses, temas que han marcado la agenda pública y que han impactado drásticamente en la imagen del Gobierno.
El pronunciamiento del presidente tuvo lugar en la inauguración de la primera zona wifi gratuita, en Ibagué, en la que indicó que su Gobierno es una nave que tiene claro su puerto de llegada y este está conformado por la paz, la equidad y la educación.
“En momentos de dificultades se debe perseverar y tomar con más fuerza el timón, tal como lo haría el capitán de un barco”, agregó el presidente Santos y a quien concluyó diciendo que no se puede gobernar para las encuestas sino para la historia.
