Como una de sus promesas estrella dentro de la campaña electoral, el presidente electo afirmó numerosas ocasiones que construirá un inmenso muro que evitaría la entrada masiva de inmigrantes mexicanos y centroamericanos, a quienes culpa de buena parte de los males de la economía de Estados Unidos. Conozca todos los detalles sobre la iniciativa, que tiene en vilo a su país vecino, a millones de mexicanos residentes en Estados Unidos y, en suma, a la economía de su mayor socio comercial.
El origen de la propuesta
En medio de la mediática y agreste campaña política que sostuvo con la candidata demócrata, Hillay Clinton, el hoy presidente electo Donald Trump hizo una promesa en su campaña que hoy tiene nervioso a México y a todo el continente.
“Construiré un gran, hermoso y poderoso muro en la frontera con México “declaró Trump
Todo esto con el objetivo de impedir el paso de los inmigrantes a territorio estadounidense, donde llegan a establecerse al margen de la ley sin pagar los costos por su estadía, un hecho que ha significado a día de hoy una cifra incalculable en pérdidas para el estado. Se estima que hay cerca de 11 millones de ilegales en el país de la unión americana y que más de la mitad, llevan cerca de 10 años en la clandestinidad.
¿Jurídicamente es posible hacer ese muro?
Sí. Es posible, si bien primero tiene que pasar como una propuesta formal al congreso nacional (Senado y la Cámara de Representantes), la propuesta puede tener diferentes detractores obstaculizando el proceso de aprobación. Aunque cabe recalcar que el partido republicano tiene la mayoría en estas dos instancias.
Una vez presentada la propuesta, generalmente un proyecto de esta envergadura tomaría cerca de 3 a 6 meses aproximadamente en ser aprobada, suponiendo que no tenga ninguna oposición, que de seguro la tendrá ante el riesgo, no solo social sino también económico ya que México es el socio comercial más grande que tiene Estados Unidos, moviendo cerca de 4 billones de dólares diarios.
Finalmente, Trump dijo que en su día número 100 como presidente presentará su proyecto, a esto tendríamos que sumarle, el debido proceso legislativo y las continuas prórrogas y oposiciones que de seguro tendrá por parte de los demócratas e inclusive de algunos miembros de su propio partido. A ciencia cierta no se tiene un tiempo estimado, pero de seguro será una larga novela méxico-americana.
¿Físicamente es posible construir ese muro?
Sí, es posible. En definitiva será una tarea titánica poder construirlo, no solo por sus 3.200 kilómetros de longitud, sino por los estudios ambientalistas que supone analizar el vasto territorio, lleno de ríos, llanuras y desiertos.
Ejemplo
En el desierto, las temperaturas de día pueden superar los 50ºC de día y por las noches llegar a puntos cercanos a la congelación. El río Bravo/Grande es uno de los más caudalosos y cruzarlo implica un riesgo alto.
Además, es importante detallar el tipo de muro que se va a construir, en este momento se estiman las siguientes alternativas
En conclusión, esta obra podría costar cerca de 25.000 a 35.000 millones de dólares y según Trump, “Este muro lo pagarán los Mejicanos y ellos no lo saben,” y agregó, “créanme no hay nadie mejor calificado como yo para hacer muros”, finalizó.
¿Puede Trump hacer pagar el muro a los mexicanos?
En parte sí y a la vez no, es decir, el tema de estudios físicos y los asuntos de legislación suponen una inversión inicial considerable. Ahora, el tema de la compra de materiales y proceder con la construcción en gran medida es lo más costoso, además del tiempo que lleve realizar la obra que se estima en los cuatro años de periodo presidencial que tiene el republicano.
Como Donald Trump no puede obligar a México a pagar directamente la obra, si lo puede hacer mesuradamente por otros métodos.
Decomisando todas las remesas que los mexicanos envían a sus familiares cuando este dinero proviene de sueldos ilegales.
Aumentando los costos de todas las visas temporales otorgadas a directores ejecutivos y diplomáticos mexicanos (si es necesario
cancelarlas).
Incrementando las tarifas para el otorgamiento de tarjetas para el cruce fronterizo, que según Trump, son usadas por cerca de un millón de mejicanos cada año y que -dice- son la fuente para que muchos se queden de forma ilegal.
Aumentando los costos a todas las visas a trabajadores mexicanos en el marco de los acuerdos del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
Elevando las tarifas en puertos de entrada a EE.UU. a quienes vienen de México.
Es decir, para iniciar las obras el dinero es necesario, pero por lo que se vislumbra en el panorama, los mejicanos aunque no quieran si contribuirán al cerrojo fronterizo, no lo pagarían en una sola cuota pero si en abonos mes a mes, años tras años. Aunque obviamente se inicie la obra con dinero netamente estadounidense.