Las voces de la marcha

Con familia, amigos o solos, colombianos de varias regiones del país llegaron a la Bogotá no solo para pedir por la paz, si no para poner de presente los problemas que van más allá del enfrentamiento armado y que tampoco los dejan vivir en paz.

Norberto Guerrero Orozco, vendedor informal de Bucaramanga se unió a la marcha para clamar, entre otras cosas, por una solución a su condición laboral. “Tenemos problema con el Alcalde de Bucaramanga y nadie nos quiere ayudar. El alcalde nos prometió unos puestos para trabajar y no nos ha cumplido.”, expresó.

Gilma alzó su voz entre los transeúntes para decir: “El Alcalde de Bucaramanga es un mentiroso, saboteó todo un proceso de concertación y nos desalojó a más de 7.000 vendedores. Nos puso a aguantar hambre en Bucaramanga.”

Por su parte, Nelson, otro vendedor perjudicado, piensa que para hablar de paz en Colombia, hay que ir más allá de este tipo de eventos y realizar verdaderos cambios. “La paz en Colombia necesita justicia social, cambiar el sistema de salud, educar y proporcionar fuentes de empleo.

Ferney, una de las personas que llevaba la camiseta de la Marcha Patriótica con orgullo, llegó a Bogotá con el deseo de apoyar la movilización por la paz, y con el objetivo de mostrar su preocupación por el páramo se Santurbán.

“Las multinacionales Greyestar, ahora llamada Eco-Oro en compañía con otras multinacionales canadienses explotadoras de oro, quieren, a como de lugar, explotar el páramo.”, dijo Ferney.

Aseguró, que el agua ya no se puede consumir por el cianuro que se a concentrado el rio Suratá, que es uno de los que abastece de agua a Bucaramanga.

Ferney, como portavoz de su comunidad expresó: “Nosotros como pueblo estamos indignados terriblemente por la actitud del presidente Uribe, por la forma como ha venido saboteando el proceso de paz que se esta realizando en Cuba.”

Grupos de campesinos reunidos por organizaciones cívicas y ONGs, esgrimieron su condición de desplazados por la violencia para negarse una vez más a vivir bajo terror de la guerra.

“No queremos que más familias pasen por esta situación”

Cada uno de los marchantes pidió por la paz del país, desde su condición de vulnerabilidad: maltrato, rechazo o agresión contra sus derechos individuales y sociales.