Leonardo DiCaprio no atraviesa un buen momento personal. De manera involuntaria se ha visto envuelto en un desagradable suceso con un suicidio de por medio que le está pasando factura. De hecho, su última aparición pública, en una exposición del artista Jeff Koons que tuvo lugar tras darse a conocer la noticia, fue con gorra, gafas de sol y una actitud triste.
Caro le están saliendo al actor aquel baile que tuvo con la modelo Katie Cleary en una de las fiestas del pasado Festival de Cannes. En Estados Unidos ya han empezado a responsabilizarle de la muerte de Andrew Stern, hombre de negocios y esposo de la modelo, quien fue encontrado en su casa con un disparo en la cabeza.
Durante el festival de cine, se pudo ver al actor y a Cleary bailando con cierta complicidad, compartiendo confidencias al oído e intercambiando sonrisas y miradas coquetas. Esas imágenes tuvieron una gran repercusión en la prensa americana y ahora se apunta a que son la posible causa de que el marido de la modelo decidiera quitarse la vida.
Personas cercanas al matrimonio han asegurado en los medios locales que Katie y Andrew estaban atravesando una crisis matrimonial y que incluso la modelo comentó entre sus amistades que se encontraban en proceso de divorcio. Según señalan estas fuentes, Stern llevaba un tiempo en tratamiento por sentirse falto de energía y que ver las citadas fotos le hizo entrar en una especie de depresión.
Ahora, mientras el representante de Katie se ha apresurado a aclarar que no hay relación alguna entre el suicidio de Andrew y aquel encuentro con DiCaprio en Cannes, fuentes cercanas al difunto aseguran a la prensa local que la supuesta infidelidad de Cleary sí está relacionada con el suicidio de su marido.
Por otro lado, una persona del círculo próximo a DiCaprio ha señalado que el actor nunca tuvo nada con la modelo y que, de hecho, tras bailar con ella en Cannes, él se marchó con su novia, la modelo alemana, Toni Garm.