Lo que Del Río se llevó

El remezón de las Fuerzas Armadas generó una expedición interna de emergencia para contrarrestar las fuertes revelaciones que la Revista Semana publicó. Este nuevo escándalo tiene como protagonista al coronel Róbinson González del Río, quien por las conversaciones filtradas con el general Barrero y las supuestas comisiones en contratos con el Ejército, detonaron la poda de seis generales de la República.

Con la confirmación de los rumores de la salida del general Leonardo Barrero, comandante de las Fuerzas Militares, el nombre de Róbinson González del Río, sobrino del general Rito Alejo del Río condenado a 26 años de prisión por paramiltarismo, sirvió como el detonante de la decisión del presidente Santos.

La conversación de Barrero con Gonzáles del Río, quien ya está procesado por el asesinato de dos campesinos que fueron presentados como guerrilleros caídos en combate en Neira, Caldas; terminó convirtiendo al saliente comandante en una ficha insostenible para el Gobierno.

En la charla que se filtró, se puede oír a Barrero aconsejar a su subalterno procesado a iniciar una arremetida contra la Fiscalía: “Hagan una mafia para denunciar fiscales y toda esa güevonada”, en lo concerniente a la situación de varios militares en vueltos en ejecuciones extrajudiciales. Este escándalo podría servir como el mejor ejemplo de cómo, los ‘Falsos Positivos’, siguen viéndose dentro de la institución como una supuesta campaña de persecución en contra de las Fuerzas Militares.

Pero las grabaciones de Gonzáles del Rio no solo tienen que ver con los procesos que investigan más de 2 mil casos de posibles ejecuciones extrajudiciales. Según lo revelado por la Revista Semana, el coronel negociaba comisiones de hasta del 30 por ciento en contratos para insumos del Ejército.

En su defensa, el oficial aseguró que “nunca se han cuadrado contratos y menos el pago de silencios”. Lo que sí confirmó fue la petición a varios amigos para que pudieran ayudar con la financiación de su problema judicial: “solo le hago una recomendación a un amigo para que se presente y él me dice que me puede ayudar económicamente. Pero reitero, nunca se concretó nada. Fue una oportunidad que miré, pero analizándola detenidamente me di cuenta que eso era imposible y no continué con el tema”.

El presidente Juan Manuel Santos, en el momento de oficializar las destituciones, señaló la gran importancia de proteger a las Fuerzas Armadas “de los enemigos externos y de los internos”.

De la misma manera justificó la salida de los restantes oficiales por hacer caso omiso a los evidentes actos de corrupción: “Hay que actuar con severidad y contundencia contra quienes se lucran o permiten la corrupción”.

Además Barrero, salen otros cinco generales: el mayor general Manuel Guzmán, segundo comandante del Ejército; el general Fabricio Cabrera, jefe de Aviación del Ejército; y el brigadier general Jaime Reyes. Ellos son cuestionados por su papel frente a la corrupción en los contratos militares: “Se van porque no actuaron conociendo las irregularidades”, dijo el ministro Pinzón. El lunes había renunciado el general Javier Rey, antiguo jefe de la Aviación Militar y jefe de Operaciones en el Comando General.