El nuevo formato de venta de cupones de descuentos por internet está generando un gran cambio en el comercio electrónico del país, ya que su negocio es la mejor forma de fidelizar clientes.
El gerente de MercadoLibre y vicepresidente de la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico, Marcelino Herrera, señaló que la aparición de este modelo le está haciendo muy bien al negocio del comercio electrónico.
“El modelo de negocio de los cupones ayuda a que la gente se anime a hacer la primera experiencia de compra por internet y empiecen a perder el miedo al comercio electrónico”, dijo el directivo.
Estos portales ofrecen una oferta única destacada cada día para impulsar a cientos de compradores a la espera de ser uno de los afortunados en adquirir un producto con, al menos, 50% de descuento. Entonces la pregunta que surge es ¿quién regula esta actividad?
Marcelino Herrera señaló que aunque no hay una regulación específica para esta actividad, se debe cumplir con lo estipulado en el Estatuto del Consumidor que regula el comercio electrónico.
“Los portales de internet llegan a un acuerdo directamente con cada una de las tiendas que terminan dando el descuento, por lo que no hay ninguna regulación especial, simplemente cumplir con las promesas que se hacen”, manifestó el empresario.
Siguiendo la regulación que manda el nuevo Estatuto del Consumidor, las compras electrónicas deben tener información detallada del bien o servicio ofrecido y notificar la disponibilidad del producto, el tiempo de validez de la oferta, el periodo en que se tardará la entrega y el precio exacto, incluyendo los costos de envío.
Joel Cohen, co-fundador de Cuponidad, señaló que todos los usuarios como cualquier consumidor del país, están respaldados por la Superintendencia de Industria y Comercio. “Ellos nos hacen seguimiento constante para que cumplamos con la promesa de venta y brindemos calidad en los productos que ofrecemos”.
Los portales de cupones de descuento envían un correo diario con las ofertas disponibles, las que son georreferenciadas para que lo que se ofrezca quede a un par de cuadras de distancia. El secreto de todo el sistema está en que muchas veces el usuario no necesita realmente ese producto, sino que lo compra porque está a un menor precio que el normal.
En la mayoría de los casos, el usuario rellena un formulario de registro que incluye sus datos personales como teléfono, email, dirección postal y número de tarjeta de crédito. El siguiente paso es seleccionar la oferta y pagar por ella: es común que quien recauda el monto de la venta no sea la empresa que ofrezca el descuento, sino la marca promocionante.
Alejandro Ponce, director de mercadeo de Linio.com, dijo que los usuarios deben asegurarse de qué páginas de internet se visitan y que tipos de descuentos ofrecen.
Los expertos aconsejan que antes de realizar una compra de cupones en internet se asegure de cumplir con especificaciones como identificar los medios para realizar los pagos, el tiempo de validez del cupón, el derecho de retracto que le asiste al consumidor y el procedimiento para hacerlo.
Tener especial cuidado de tomar nota de a qué empresa se va a comprar, la seguridad y la legalidad que brinda la página. Además, imprimir y guardar los registros de las transacciones y los pantallazos de confirmación.
Cuponidad apuesta por el crecimiento en América Latina
El co-fundador de Cuponidad, Joel Cohen, señaló que aunque la prioridad inmediata es afianzarse en Colombia, están incursionando a Venezuela y Perú. Además están analizando países como Brasil, Chile y México, que “son muy buenos candidatos para nuestros planes de expansión”. Para conseguir su objetivo, la compañía se asoció con la Organización Cisneros, lo cual busca darle un gran respaldo no solo económico sino de marca. “Tener de socio a una empresa con la trayectoria y experiencia de la Organización Cisneros, le brinda a nuestra base de usuarios y aliados, mayor confianza y grandes oportunidades”.