En su alocución presidencial, el jefe de Estado se refirió a la marcha a propósito del Día Nacional de Solidaridad con las Víctimas del Conflicto, manifestando que el mejor homenaje para las víctimas es seguir adelante con el proceso de paz.
Sacudiéndose de las duras críticas a las que se ha enfrentado, por el proceso de paz, en las que se asegura que la consecución de la paz se dará a costa de la impunidad, el presidente Juan Manuel Santos mencionó: “A los enemigos de la paz, los invito a que dejen de envenenar el proceso infundiendo mentiras (…), la paz no puede, ni debe dividirnos”, lo que se ha entendido como un mensaje directo al ex presidente Álvaro Uribe, cabeza de continuas críticas opositoras al proceso, a través de diferentes medios incluido el Twitter.
Refiriéndose al proceso de paz, el presidente Santos declaró que “los astros están alineados y las condiciones están dadas” para el desarrollo del acuerdo y como “una oportunidad real de terminar el derramamiento de sangre de manera definitiva”, y por ello invitó a los colombianos a marchar como un “homenaje a las millones de víctimas, asegurando la paz, que no haya más guerra, conflicto ni sangre y que conquistemos la paz”.
Santos abrió su discurso recordando a los colombianos que mañana se celebrarán 65 años del asesinato de Jorge Eliecer Gaitán que “iniciaron un periodo de violencia en el que se ha sumergido varias generaciones que no han tenido paz” y recordó que como presidente es su responsabilidad “hacer los esfuerzos posibles para poner fin a esta situación violenta”.
Por último, el mandatario de los colombianos evocó una de las oraciones del caudillo, pronunciada en uno de los últimos discursos, en el que reza, “No más ríos de sangre”.