Cuando se llega a esa edad, se le complica la vida al empleado pues para algunas empresas empieza a “estar muy viejo para trabajar” y lejos pensionarse, explica Mabel Lucía Cifuentes, madre cabeza de familia de 40 años, a Confidencial Colombia en el Día del Trabajo.
La celebración del Día Internacional del Trabajo es quizás una de las más agridulces de celebrar. Solo basta con oír las millones de quejas que día a día surgen de empleos injustos, abusivos e ingratos, pero aún así reina el conformismo pues la necesidad del dinero hace que se agachen las cabezas.
Pese a que, con base al estrato, se logra vivir, puede que sea a partir de los 40 años que al empleado se le complica más el asunto de aplicar y conseguir empleo, ya que ‘no es tan atractivo’ ante las empresas porque, para muchas de estas, empieza a estar muy viejo.
Entre esta encrucijada, Mabel Lucía Cifuentes, madre cabeza de familia de 40 años, afirma que dicho enunciado desnaturaliza a las ganas de laborar ya que hay millones de personas que incluso a mayor edad hacen sus tareas con la vitalidad de la juventud y que, sin siquiera estar cerca de la pensión, sacan a sus familias e intereses adelante.
“En un sistema de contratación como el de este país, cuando no se es independiente o no se tienen las suficientes competencias, al empleado le pagan muy poco. Al llegar a los 40 se limita mucho más la contratación porque, dicen los empleadores, “ya estás muy viejo para trabajar””, relata Mabel.
Desde que dio a luz a dos gemelos a los 20 años y con la ausencia del padre, Cifuentes empezó a trabajar en el área comercial de los bancos. Dice que con un sacrificio enorme –literalmente cuando estaba embarazada no podía ni transportarse en bus por lo grande de su panza- logró sacar a sus hijos adelante y ahora tiene el orgullo de verlos graduarse de la universidad.
Mabel es artista, pero vueltas de la vida siempre estuvo vinculada con diferentes bancos y se considera una ‘ducha’ en ventas y créditos de vivienda. A sus 40 años, afirma que en varias ocasiones no la emplearon por su edad y la despidieron de la entrevista con un “muchas gracias por venir”. En este orden de ideas, ¿cómo pensionarse con un buen pago si a los 40s ya se es muy viejo?, cuestionó.
Si bien la interrogante merece profundización, para no es el mayor de los males. El ‘diablo’ son las cooperativas: “esos terceros y temporales que cometen injusticias y que no le dejan nada al trabajador”. Asimismo espera que desde el Gobierno se ejecute un plan para dotar a personas cabezas de familia de un sustento.
Por último, mientras se conmemora el Día del Trabajador, Mabel celebra el futuro de sus hijos y los años de trabajo que les dedicó.