Desde que Pacific llegó a Rubiales el sector de hidrocarburos tiene otra cara. Antes, para producir 12 mil barriles diarios se tomaba cinco días, hoy después de que la petrolera se asociara con Ecopetrol para construir una carretera que facilitará los desplazamientos, la producción tan solo se demora cinco horas. Pero ahí no queda todo, hace cinco años el país producía 560.000 barriles diarios, ahora son 956.000.
Gracias a las nuevas alianzas y proyectos no solo se benefician las compañías petroleras, sino la comunidad. Campos Rubiales y Quifa producen más de 250.000 barriles por día, emplean a más de 14.000 colombianos remunerados con salarios que triplican el mínimo, generan ventas que oscilan entre 8 y 9 mil millones de dólares al año y son fuente de impuestos para que el Estado reinvierta en desarrollo y equidad.
Además, pasó de recibir 28. 319 millones en el 2007 a 88. 333 millones en 2011. Por otro lado, las cifras de empleo, salud y escolaridad son mucho mejores que las que conforman el promedio nacional, los indicadores económicos y de infraestructura, así como los proyectos empresariales de valor compartido y sostenibilidad han contribuido con la calidad de vida de la comunidad
Esto ha hecho que se avance en la construcción de infraestructura, por ejemplo, en el 2007 se tenían que utilizar 20 mil tractomulas para transportar el petróleo, hoy este proceso se hace a través de un oleoducto con capacidad de mover 360.000 barriles diarios.
Con la asociación de Ecopetrol y otras compañías se está construyendo el oleoducto Bicentenario para que el petróleo que se produzca en los Llanos llegue hasta el Puerto de Coveñas. Al mismo tiempo, se avanza en la construcción del puerto Bahía en Cartagena.
Cinco años de cambios en la infraestructura y de apuestas por el fortalecimiento comunitario en las áreas de influencia, son un buen punto de partida para responder a los próximos retos del país en materia de hidrocarburos y producción energética.
Esto ha generado un compromiso en el desarrollo de prácticas de valor compartido, ya que los retos de la producción petrolera van de la mano de aquellos que tienen que ver con las condiciones de vida de lugares que aún siguen siendo remotos, como Putumayo y Arauca.
Para las compañías petroleras es importante seguir en el desarrollo de modelos de generación de valor compartido como lo ha sido para el municipio de Puerto Gaitán. Es decir, para esta apuesta se necesita no solo del compromiso de empresas privadas, sino de entidades como el Ministerio de Minas, la Agencia Nacional de Hidrocarburos, las empresas, las comunidades, y los trabajadores asociados en sindicatos modernos.