Cuatro ciudadanos colombianos fueron señalados como financieros criminales y asociados a “La Oficina de Envigado” por la Oficina de Control de Activos Internacionales del Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
La Oficina de Control de Activos Internacionales del Departamento del Tesoro de Estados Unidos acusó a cuatro colombianos de ser importantes piezas de la estructura criminal como “La Oficina de Envigado”.
Reinaldo Ochoa Mesa, alias Natilla; Juan Santiago Gallón Henao y Pedro David Gallón Henao fueron señalados de ser patrocinadores de las actividades ilícitas de ese grupo criminal. Por su parte Hugo Humberto Giraldo fue señalado de ser lavador de activos de La Oficina.
Junto a estos cuatro colombianos fue señalada la empresa agrícola Semillanos S.A. sita en Cereté, Córdoba al ser propiedad de Ochoa Mesa.
“La Oficina y El Clan Úsuga dependen de poderosos traficantes de narcóticos como los designados hoy, quienes les proporcionan financiación a cambio de protección para sus operaciones de tráfico de narcóticos y para sus otras actividades criminales…Hemos hallado que una de las formas más efectivas de desestabilizar a estos influyentes grupos criminales es aislando a quienes los apoyan de la economía de Estados Unidos”, señaló John E. Smith, director encargado de la Oficina de Control de Activos Internacionales (OFAC).
Por esta razón todas las propiedades e intereses en propiedades que estén situadas en Estados Unidos o que estén controladas por estadounidenses que guarden relación con los cuatro señalados quedan bloqueadas. Además, queda prohibido hacer cualquier tipo de transacción con ellos.
Los apellidos Gallón Henao han sido tristemente celebres por haber sido acusados de ser los responsables directos del asesinato del jugador de fútbol Andrés Escobar.
Sumado a ello los Gallón Henao han sido procesados por la justicia por sus vínculos con grupos paramilitares. A esto se suma la cercanía entre los dos hermanos y el expresidente Álvaro Uribe, acusaciones que han sido recogidas por el senador Iván Cepeda y por el periodista Daniel Coronell, entre otros.
