Vivimos en medio de una inquietud permanente. Escuchamos interminables acusaciones entre diferentes poderes públicos y alucinantes cadenas de declaraciones de personajes de la política que saltan en los medios de comunicación, día tras día, y en ese remolino de contradicciones, es inevitable entonces hacernos las siguientes preguntas. ¿Están los medios colombianos preparados para el futuro? ¿Son suficientemente independientes para abordar con objetividad los retos que tiene el país?
Mucho se ha escrito sobre la independencia o la dependencia de los medios en Colombia y poco o nada de autocritica se hace por los protagonistas de la información muchas veces sesgada y malintencionada que lleva a lectores, televidentes y oyentes, de las muy influyentes cadenas de radio, a pensar que siempre hay “gato encerrado”
Los medios de comunicación en general están cambiando a marchas forzadas empujados por las transformaciones tecnológicas y por los cambios en los hábitos de consumo de los ciudadanos. Las redes sociales, las tabletas, celulares inteligentes, la televisión interactiva y los videojuegos son algunos de los culpables del cambio de comportamiento a la hora de informarse o simplemente entretenerse en los ratos de ocio. Difícil ver a un joven leyendo un periódico o una revista de actualidad, es más fácil descubrir su capacidad para buscar lo que les gusta en las redes social, en internet o simplemente jugar con un programa de entretenimiento interactivo.
Los periódicos en papel más exitosos parece que se mantendrán como publicaciones de fin de semana, dejando paso a sus ediciones digitales durante los días de trabajo o estudio. Nuevos jugadores saldrán al campo de juego a buscar nichos de mercado que los diferencie de los más generalistas pero todos serán digitales.
Las estaciones de radio serán más interactivas y buscarán la prescripción con los oyentes por encima de todo. Las televisiones serán cerradas y de pago, y los acontecimientos deportivos y de entretenimiento serán los distintivos para tener éxito entre la audiencia.
Todos estos cambios también afectarán a la información sobre temas políticos y económicos. Ya no bastarán los famosos comunicados o las ruedas de prensa sin preguntas ni respuestas. Los gabinetes de comunicación tendrán que variar sus estrategias para poder informar y conseguir que los nuevos medios se interesen en las noticias de sus clientes. El gobierno necesitará hacer un guiño a los nuevos jugadores especialmente a los digitales para así poder llevar sus mensajes a los nichos de personas interesadas en ese tipo de información.
Las redes sociales en sí, son medios de comunicación sin jerarquías, mucho más avanzados y dinámicos que los tradicionales. Nada pasa sin que Facebook, twitter o Instagram, entre otros, tutelen de manera descarnada la información que pasa en el mundo. La política, la economía, la ecología, la salud, el deporte, el entretenimiento y tantas otras disciplinas que nos rodean, marcan cada día el quehacer de millones de personas que ponen, suben, adjuntan comentarios, fotos, opiniones,etc.
Algunos grupos políticos poco favorecidos por los medios de comunicación en el país, han optado por desarrollar una comunicación causa/efecto en la redes sociales. Con millones de seguidores, algunas vecesinfluyen más que un sesudo editorial de los periódicos tradicionalmente influyentes. También estos desarrollarán en el futuro inmediato portales en la red mucho mas baratos y fáciles de manejar.
Estos y otros cambios, que vendrán del consumo masivo de las nuevas tecnologías, harán que la reglas del juego cambien en el futuro de Colombia. Las nuevas herramientas especialmente los Smartphone dejarán atrás a los espesos jugadores de siempre, a los que les han podido más los intereses particulares que el bien general que hubiera ayudado a cambiar el país hace mucho tiempo.