Los primeros campeones por aparatos

El chino Zou Kai, en suelo, el húngaro Krisztian Berki, en caballo con arcos, y la rumana Sandra Izbasa, en salto, ganaron hoy en el North Greenwich Arena las primeras finales por aparatos de la gimnasia de los Juegos Olímpicos de Londres 2012.

Entre los nuevos campeones, sólo Zou había obtenido la mejor nota en la ronda de clasificación, aunque ni la victoria de Berki, doble campeón mundial y europeo, ni la de Izbasa, dos veces oro continental, pueden considerarse una sorpresa.

En suelo, Zou Kai, que ya había ganado el oro en Pekín 2008 y que es subcampeón mundial de este aparato, defendió sin problemas los 6,9 puntos de dificultad de su ejercicio.

La altura de sus saltos le permitió hacer las series con holgura y clavar todas las diagonales excepto la última, en la que dio un pequeño paso. Fue puntuado con un 15,933 que resultó inalcanzable para el resto.

El flamante campeón olímpico absoluto, el japonés Kohei Uchimura, también campeón mundial en suelo, abrió la final con un ejercicio con dificultad de 6,7 que le valió 15,800 puntos. Solo clavó totalmente la última diagonal y tuvo que dar pequeños pasos de asentamiento en el resto, suficiente para marcar la diferencia con el casi perfecto ejercicio de Zou Kai.

El bronce fue para el ruso Denis Ablyazin, ganador de ese mismo metal en los Europeos de este año, con idéntica nota de 15,800, pero perjudicado por los criterios de desempate: su ejecución fue de 8,700 y la de Uchimura de 9,100.

Ya fuera del podio, pero como sorprendente cuarto clasificado, terminó el chileno Tomas González, con 15,366 puntos en su primera final olímpica y sus primeros Juegos. Excepto un ligero desplazamiento lateral en la segunda diagonal y un paso corto en la última, no cometió errores de peso y acabó el ejercicio con una amplia sonrisa que se hizo aún mayor cuando se vio en la cuarta plaza.

El subcampeón olímpico absoluto, el alemán Marcel Nguyen, no estuvo hoy a la misma altura que en el concurso general y cerró la clasificación de los ocho finalistas.

En caballo con arcos la final se presentaba muy abierta, tras los errores cometidos por los mejores en la fase de clasificación. Ni chinos, ni japoneses ni estadounidenses lograron representación.

Krisztian Berki, con amplísimos molinos favorecidos por sus 178 centímetros de altura, y un ritmo endiablado, logró 16,066 puntos que parecían asegurarle el oro.

Pero se lo puso difícil con su buena actuación, de una cadencia pausada totalmente opuesta a la del húngaro, el británico Louis Smith, que había sido el mejor en la ronda clasificatoria.

Los jueces dieron al de casa la misma nota, pero eso no le permitió igualar a Berki en la clasificación porque prevalecieron los 9,166 puntos de ejecución de éste, sobre los 9,066 de Smith.

Otro gimnasta británico, Max Whitlock, ganó la medalla de bronce pero a gran distancia, con 15,600 puntos, gracias a un ejercicio alegre y con continuos cambios de ritmo.

El ruso Davis Belyavski, que empezó su rutina apuntando al podio, tuvo dos fallos graves, al perder la tensión en las piernas y golpear con un pie la grupa del potro antes de salir, que le relegaron a la séptima posición.

En la única final femenina de hoy, la de salto, Sandra Izbasa dio a Rumanía su primer oro en la gimnasia de los Juegos de Londres.

La doble campeona europea de este aparato concluyó con una nota media de 15,191 puntos, por delante de la estadounidense Mc Kayla Maroney, con 15,083, y de la rusa Maria Paseka, con 15,050.

Tras la joven promesa alemana Janine Berger, cuarta, acabó quinta su compañera Oksana Chusovitina, que se despide en Londres de la gimnasia a los 37 años, después de seis Juegos Olímpicos.

Maroney partía como favorita tras la buena impresión que había dejado en la fase inicial. Siguió en ese papel tras su primer salto, que le valió la nota más alta dada hoy, un 15,866 (con un sobresaliente 9,666 en ejecución), pero se dejó buena parte de sus opciones de victoria en el segundo, que terminó sentada (14,300).

Izbasa aseguró con dos saltos que domina, de 6,1 y 5,8 de dificultad. Saltaba la última y, tras ver el error de Maroney, un 15,383 y un 15 justo en el segundo le bastaron para hacerse con la victoria.

El bronce fue para la rusa Paseka, pese a salirse del carril de llegada en su primer intento.

La dominicana Yamilet Peña, la primera gimnasta de su país clasificada para unos Juegos, superó las expectativas con su sexta plaza, que pudo ser aún mejor.

Se paró a mitad de carrera en su primer intento y, cuando repitió el arranque y por fin pudo hacer el salto, aterrizó sentada. Pese a tener la mayor dificultad de partida de todo el concurso, 7,1, la deficiente ejecución le dio una puntuación de 14,566, tras recibir una penalización de 0,1.

Caminó con desgana hacia la posición de salida del segundo salto, que ejecutó más limpiamente gracias a su menor dificultad. La nota de 14,466 le dio una media final de 14,516.

La canadiense Elisabeth Black se fue sin ningún punto al caerse y lesionarse en el primer salto y no poder hacer el segundo.