Al menos 56 del total de 311 parlamentarios del grupo conservador anunciaron su rechazo en una reunión interna, previa a la votación que tendrá lugar en la sesión extraordinaria del Bundestag.

La votación interna realizada ayer martes entre los diputados del grupo conservador del Parlamento alemán mostró un nutrido número de votos contrarios al tercer rescate a Grecia entre las filas de la canciller Angela Merkel, un día antes de que pida el respaldo de la cámara.

Al menos 56 del total de 311 parlamentarios del grupo conservador anunciaron su rechazo en una reunión interna, previa a la votación que tendrá lugar hoy miércoles en la sesión extraordinaria del Bundestag (cámara baja) para dar luz verde al rescate a Grecia.

El cómputo es menor a los 60 votos disidentes registrados en la votación del pasado 17 de julio, en que el Bundestag dio el visto bueno a la apertura de conversaciones entre Atenas y los acreedores internacionales, pero podría variar ya que unos 20 diputados no asistieron a esta sesión.

Se da por hecho que el rescate a Grecia obtendrá la aprobación de la mayoría en el Bundestag, ya que el cogubernamental Partido Socialdemócrata (SPD), con 193 diputados, ha anunciado un voto nmayoritario para el sí, lo mismo que los opositores Verdes, con 63 escaños.

Sólo se prevé un voto mayoritario por el no o la abstención desde el primer grupo de la oposición, La Izquierda, con 64 asientos. En la reunión del grupo parlamentario de la Unión Cristianodemócrata (CDU) de la canciller y su hermanada Unión Socialcristiana de Baviera (CSU) participaron Merkel y su ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble, así como el diputado KlausPeter Willsch, declarado partidario del «no» a las ayudas.

El plenario viene precedido de las amenazas de sanciones internas por parte del jefe del grupo de la CDU/CSU, Volker Kauder, lo que generó una ola de críticas de expertos y representantes de las filas conservadoras, ya que el reglamento del Bundestag garantiza la libertad de voto.

La sesión comenzará previsiblemente con la intervención de Merkel, quien pedirá el respaldo al tercer rescate, cuyo volumen contempla unas ayudas de hasta 86.000 millones de euros en tres años, de las cuales 23.200 millones corresponden a Alemania.

También está previsto que defienda el «sí» Schäuble, como hasta ahora hizo con los anteriores rescates y pese a representar el ala dura en las negociaciones para las ayudas a Grecia.