Los elegantes y razonablemente excéntricos sombreros y tocados de la diseñadora belga Fabienne Delvigne cautivan a la princesa Máxima Zorreguieta, que ya ha lucido sus creaciones y no se descarta que lo haga de nuevo en cualquiera de las ceremonias vinculadas a la coronación de su esposo Guillermo Alejandro como rey de Holanda el próximo 30 de abril.
“La princesa Máxima es una persona que adoro, porque su elegancia natural y su personalidad hacen de ella una persona que me inspira”, explicó a Efe Delvigne en su taller bruselense, rodeada de fotografías de coronadas cabezas europeas que también lucen sus diseños.
Especializada en la creación y fabricación de sombreros de alta costura desde 1987, la diseñadora viste las cabezas de las reinas y princesas de Bélgica (donde tiene el título de proveedora oficial de la corte), Holanda, Suecia y del Gran Ducado de Luxemburgo, entre otras.
En Europa “hay una gran cantidad de princesas y de reinas y es un placer enorme trabajar para ellas. Creo que es una generación en la que hay mujeres muy guapas y muy elegantes”, dijo la diseñadora.
Máxima Zorreguieta causó sensación precisamente en la boda del heredero del Gran Ducado de Luxemburgo en octubre pasado, cuando lució un tocado con una espectacular pluma, con el que eclipsó los accesorios de otras reinas y princesas europeas.
“Primero tuvimos que pedir las plumas al extranjero. Eran plumas de un color natural, muy oscuro, y necesitábamos un tono luminoso, así que tuvimos que buscar una solución para aclarar la pluma sin blanquearla del todo”, explicó Delvigne.
Para la diseñadora “conseguir el color fue toda una aventura. Luego hicimos el tocado montando pluma a pluma” en un trabajo artesanal, que puede llevar varios días de trabajo de todo un equipo.
Conseguir el resultado depende de varios factores, explica la diseñadora, que señala que “se necesita tiempo, primero para recibir a la clienta, encontrar el material que se adapte lo mejor al evento, y después tenemos que fabricar el tejido, modelarlo, esculpirlo” sobre su cabeza.
“Cada sombrero es una historia, no podemos saber nunca cuántos días vamos a necesitar”, agregó.
En el caso de Máxima, la creadora se adapta a la agenda de la princesa y a sus sugerencias.
“Nos adaptamos a ella y le hacemos propuestas en función de lo que piensa llevar” para cada ocasión, explica.
“Creo que a la princesa Máxima le gusta trabajar con nosotros porque le gusta que (los sombreros y tocados) sean tan femeninos y ligeros”, dijo a Efe Delvigne, al tiempo que destacó que “un sombrero para una princesa debe ser algo extremadamente elegante”.
No se descarta que Máxima porte alguna de las creaciones de Delvigne en las ceremonias previstas para finales de mes y que culminarán el 30 de abril con la abdicación de la reina Beatriz de Holanda en su hijo Guillermo Alejandro, aunque ese es el secreto mejor guardado de la diseñadora.
Otras reinas y princesas, como Silvia de Suecia y su hija Victoria o Paola de Bélgica y sus nueras las princesas Matilde y Claire, o la Gran Duquesa de Luxemburgo, figuran entre quienes habitualmente recurren a Delvigne para ceremonias oficiales.
La creadora señaló que Máxima Zorreguieta, nacida en Buenos Aires, también “genera entusiasmo” entre los holandeses y otras personas debido a su estilo, que definió como “muy personal” y a quien consideró como “una persona extraordinaria para lanzar la moda y las tendencias”.
De cara al 30 de abril, un día para el que el protocolo oficial holandés ha solicitado a los asistentes discreción en la vestimenta, así como tocados y sombreros que dejen ver el rostro, la sombrerera belga espera que la princesa Máxima sorprenda al público.
“Yo creo que será elegante, clásica… Hay que confiar en ella. Creo que la princesa Máxima va a sacar toda su personalidad y nos va a decir quién es ella realmente”, señaló.
Delvigne, que cuenta que su vocación por el diseño de sombreros le llegó hojeando una revista de moda y que define su trabajo “entre el arquitecto y el escultor”, señaló que la princesa de los holandeses ya le ha dado carta blanca para sus creaciones en varias ocasiones.
“Esa es la mejor de las recompensas, puesto que no estamos limitados en nuestra inspiración”, señaló Delvigne, que también indicó que tiene predilección por las fibras de platanero, por su flexibilidad y los reflejos que producen, y que en muchas ocasiones proceden de textiles latinoamericanos.
Con EFE