La ampliación del Canal de Panamá concibe un nuevo adelanto luego de que el consorcio de constructoras y las autoridades panameñas arreglaran destinar fondos extras para evitar que la obra se estanque. La suma de dinero supone un alivio momentáneo, de un par de meses, mientras que la Junta de Resolución de Conflictos emite una decisión.
Luego de que el consorcio de constructoras, Grupo Unidos por el Canal (GUPC), emitiera el 30 de diciembre pasado un plazo de 21 días para que las autoridades panameñas paguen 1.600 millones de dólares por gastos que, según indica el grupo, tenían que haber sido cubiertos por el Gobierno, el panorama para la ampliación del Canal de Panamá vislumbraba un nuevo retraso y posiblemente una suspensión compleja de mitigar.
Sin embargo, las partes decidieron colocar pañitos de agua tibia sobre el tema, mientras que se acuerda una solución lo suficientemente contundente para evitar un cese total de construcciones en el canal.
Según informan medios locales, el GUPC y la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) concertaron disponer de un monto de dinero, aún no estipulado, para continuar con las obras por unos meses mientras que se logra un acuerdo. Lo anterior fue gracias a la intervención de la ministra española de Fomento, Ana Pastor, encargada por el gobierno de España para analizar el proceso, dado que la empresa líder del consorcio, Sacyr, es de nacionalidad española.
“Hemos analizado un adelanto para que continúe la obra. Estamos hablando de fondos adicionales de ellos y de nosotros para adelantar las obras, pero eso se discutirá mañana (martes)”, explicó el administrador en jefe del Canal, Jorge Quijano, luego de reunirse con Pastor y el presidente de Panamá, Ricardo Martinelli.
Pese a que el GUPC advirtió que de un cumplirse el pago dentro del plazo se suspendería la construcción, la ministra española señaló que el grupo está abierto al dialogo para que “todo se solucione dentro del contrato”.
“GUPC va a llevar la solución dentro del contrato como lo pedía ACP. Ese es un avance importante. Hay un tema de liquidez que ambas partes deben resolver”, añadió Pastor. De igual manera confirmó que las dos partes tienen que definir si el preaviso de suspensión de la obra queda sin efecto.
Por su parte, Quijano señaló que hasta ahora “vemos un poquito de luz al final del túnel porque ellos (consorcio) se han comprometido a discutir dentro del contrato”.
El presidente Martinelli anotó que GUPC y la ACP “tienen que resolver todos sus problemas, incluso dentro del arbitraje internacional que contempla el contrato. Seguro que dentro de la reunión encontrarán soluciones”.