“La gente pensaba que un día se despertarían y yo ya no estaría allí, pero se equivocaban… Nunca me iré”. Aunque suena pretencioso, lo cierto es que Madonna cuando dijo esto tenía razón. La reina del Pop ha pisado fuerte en el mundo de la música, tanto que se ha convertido en todo un icono.
Este viernes Madonna cumple 55 años y lo preparando el estreno de su próximo disco, una recopilación de los mejores temas interpretados en su última gira mundial que le ha llevado a más de 50 países diferentes. Una demostración inequívoca de que la vitalidad de la cantante está en pleno auge. “En ocasiones me cuesta creer que tengo tantos años”, decía la reina del pop en una ocasión. Al resto del mundo también le cuesta creerlo cuando la ve reinventándose cada vez que se sube a un escenario.
Su frenético ritmo de vida y sus transgresoras opiniones han hecho que Madonna sea casi tan famosa por sus canciones como por sus escándalos. “No me sentiré realizada hasta ser tan famosa como Dios”, una pretensión que le ha causado un gran enfrentamiento con la Iglesia católica. Del Papa Juan Pablo II ha dicho que le gustaría verle con una camiseta suya y de entre las “perlas” que ha lanzado contra la religión ha dicho que “Los crucifijos son sexys porque en ellos hay hombres desnudos”. Por ello, el difunto Papa pidió a sus feligreses que no acudiesen a su gira de conciertos.
Con seguidores y detractores a partes iguales, lo cierto es que Madonna se ha forjado una imagen imposible de imitar. Si en la actualidad es Lady Gaga la que causa grandes revuelos con sus acciones y atuendos, el mérito de la explosiva rubia, es haberlo hecho hace ya más de tres décadas cuando el mundo aun no estaba preparado, ni siquiera Estados Unidos, para ver algo parecido.
Madonna cruzó todos los límites hasta entonces establecidos. En uno de sus primeros conciertos apareció vestida de novia mientras se revolcaba por el suelo. A ello le seguirían dúos lésbicos y crucifixiones que hacían de sus conciertos mucho más que un espectáculo.
Fama y fortuna
A sus 55 años, Madonna ha ganado siete premios Grammy, 20 estatuillas de los MTV Video Music Awards y ha vendido más de 220 millones de álbumes en todo el mundo. Mucho más que tocar el cielo para una joven que llegó a Nueva York en busca de un futuro prometedor con 35 dólares en el bolsillo.
En una entrevista concedida a la MTV dijo que quería “fama, fortuna y conquistar el mundo”. Las dos primeras es innegable que las ha conseguido y la tercera es quizá cuestión de tiempo. A sus 55 años, su carrera es imparable y sobre todo imprevisible.
Tomado de El Confidencial
