Las madres comunitarias del país iniciaron paro tras la negativa del Gobierno de dar desarrollo al acuerdo firmado el pasado 27 de agosto. Más de 1.200 mujeres esperan que con el cese de actividades se mejoren sus condiciones laborales y se dé un reconocimiento profesional a esta labor.
Debido a la situación que se presenta desde hace algunos días, la Mesa de Unidad Nacional de Madres Comunitarias conformada por los sindicatos: Sintracihobi, Amcolombia, Sindimaco, Addhip y Ustrahbin, no tuvo otra opción que convocar nuevamente al paro, en defensa de la dignidad de estas mujeres.
El paro llegó a Bogotá y varias mujeres se ubicaron en frente del Ministerio de Hacienda. Las peticiones se enfocan en la apropiación de recursos en el 2014 para la formalización de las mujeres que trabajan en estos programas y la pensión para aquellas madres que ya cumplieron sus labores por más de 30 años.
Mercedes Morales, presidenta de la Asociación de Madres Comunitarias de Santander, aseguró que el paro de actividades “se mantendrá hasta tanto encontremos respuestas efectivas a nuestras peticiones”.
“Reclamamos mejores condiciones. Anhelamos un contrato a término indefinido, profesionalización con apoyo del Estado y la pensión con un salario mínimo”, afirmó la líder sindical.
Según el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), más de un millón de niños entre los cero y cinco años, la mayoría de madres gestantes y lactantes que también pertenecen a estos programas, resultarán afectados por el paro de este gremio.
De igual manera, Ruth Bacca, directora regional del ICBF, dijo que el Gobierno está abierto al diálogo y sin necesidad de hacer un paro. Se les podrá dar una respuesta efectiva a los reclamos de todas las madres comunitarias.