Maduro acusa a la oposición venezolana de "trancar el juego"

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha acusado a la oposición de “trancar el juego” al rechazar sus llamamientos “permanentes” al diálogo para solucionar la crisis política que atraviesa el país.

“Han trancado el juego de la vida política en paz y convivencia”, ha dicho, lamentando que “no se ve ningún gesto de rectificación por parte de ningún sector de la oposición venezolana.

“No hay un sólo gesto, uno solo. Para ellos dialogar, buscar a través de la palabra caminos de paz, está negado. Es como una grosería para ellos, como un insulto”, ha argumentado, durante el programa ‘Los domingos con Maduro’.

En este sentido, ha manifestado que “si le dices a cualquier dirigente de la oposición: ‘Es la hora de dialogar, es la hora de la palabra, es la hora, a través de razones bien fundamentadas, de buscar acuerdos por el país’, salen de ahí despavoridos”. “Es como mostrar una cruz de madera, un crucifijo, frente a un vampiro. Es como echarle agua bendita a un diablo”, ha indicado el mandatario venezolano.

Maduro ha cuestionado además la ausencia de un líder visible de la oposición con el que mantener un diálogo, poniendo en duda además que la oposición tenga capacidad para gobernar el país. “¿Podrían imponerle sus planes neoliberales y fascistas a millones de ‘chavistas’ que estamos dispuestos a luchar y sabemos pelear?”, se ha preguntado.

El presidente venezolano ha criticado además la postura de la oposición sobre las elecciones. “Si yo digo elecciones ya, y quiero elecciones, ellos dicen elecciones no, libertad sí”, ha manifestado. “¿A qué liberad se refieren ellos? A la libertad de abusar de los demás (…) A la libertad de hacer lo que les da la gana para venir a saquear y explotar al pueblo venezolano otra vez”, ha criticado.

“Esa es la libertad de ellos, la libertad del abuso, la libertad de que ellos no responden a la ley, de que ellos están por encima de la ley, y que ellos pueden delinquir. Por menos de lo que los diputados de la derecha han hecho, ya deberían estar presos hace tiempo. En cualquier país estarían ya con varias cadenas perpetuas”, ha aseverado.

Asimismo, ha destacado que Venezuela “es el país del mundo que ha hecho más elecciones en este siglo”. “Tóquense el corazón, carajo, los que piden elecciones”, ha reclamado. “20 elecciones en 17 años, y la revolución ha ganado 18 elecciones, y las dos que hemos perdido lo hemos reconocido con honor. Nunca hemos salido a decir ‘Fraude'”, ha apuntado.

Así, Maduro ha sostenido que “el problema de Venezuela no es un déficit de elecciones, ni es que no vaya a haber elecciones este año”. “El problema de Venezuela es que hay un imperio gringo en manos de unos extremistas que quieren quitarnos el petróleo, y quieren dar un golpe de Estado para acabar la Revolución Bolivariana”, ha zanjado.

El mandatario ha dicho además que “si no es un insensato, por lo menos es un inocente aquel que piense que porque fijen unas elecciones a gobernador. Esta gente (de la oposición) va a ceder en su pretensión violenta”. “Tienen la orden de acabar con esto ya”, ha advertido.

“Nosotros tenemos otra orden, la de defender la patria y la Constitución y triunfar, triunfar y triunfar junto al pueblo y las Fuerzas Armadas, en unión cívico-militar. Así, sencillo”, ha recalcado.

“Defensa del derecho a la paz”

Por otra parte, Maduro ha resaltado que las autoridades venezolanas “están defendiendo el derecho a la paz de varias generaciones”. “Estamos defendiendo el derecho a la convivencia, la coexistencia, el respeto, la diversidad y el amor de varias generaciones”, ha dicho.

“El proyecto de la derecha está lleno y envenenado de odio y de intolerancia social, primero, intolerancia anti pueblo, anti clase obrera”, ha manifestado, añadiendo que en Venezuela hay “una oposición racista desde el punto de vista ideológico y social”. En este sentido, ha hecho referencia a las últimas declaraciones del Papa Francisco sobre la situación en Venezuela, resaltando que “le respeta a él y a la doctrina que está impulsando”.

En sus palabras, el Sumo Pontífice pidió “frenar la violencia” en el país un diálogo político “con condiciones muy claras”, al tiempo que destacó que “la misma oposición está dividida”. Maduro ha pedido “una gran reflexión nacional” sobre la situación en Venezuela, deplorando los actos de violencia y prometiendo que “esta gente no volverá más nunca al poder político en Venezuela”.

“Cada vez creo más en la paz”, ha dicho, recalcando que “la paz es un derecho contemplado implícitamente” por la Constitución, añadiendo que “ojalá estuviera contemplado explícitamente y fuera un delito violar la paz”. “Aquí lo que se impone es luchar, luchar y seguir luchando por la paz, por la soberanía, por la revolución bolivariana, y buscar caminos nuevos constitucionales”, ha argumentado.

Por último, Maduro ha criticado a los medios de comunicación internacionales en el país. “Ellos todo lo titulan ‘Protestas en Venezuela’, y si alguien sabe la destrucción que están haciendo son esos periodistas que cubren todo lo que hacen”, ha dicho.

“Ellos ni de vaina van a cubrir que hoy vamos a entregar la vivienda 1,600,000, ni de broma lo dicen en el mundo, ¿para qué lo van a decir?”, ha lamentado el mandatario venezolano. “Pero saben antes que nadie qué va a hacer la oposición cada día, y están allí sacando fotos, imágenes, y buscando una intervención imperialista en Venezuela”, ha remachado.

El estancamiento del diálogo

El diálogo político entre Gobierno y oposición venezolanos se lanzó en octubre pasado, pero la oposición abandonó las negociaciones menos de 40 días después tras acusar al gobierno de Maduro de incumplir los acuerdos alcanzados.

En las últimas semanas se han sucedido las manifestaciones contra el Gobierno de Nicolás Maduro, después de que el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) amagase con dejar sin competencias de la Asamblea Nacional y retirar la inmunidad a los parlamentarios.

Venezuela anunció esta semana su decisión de abandonar la Organización de Estados Americanos (OEA) después de que el organismo convocara una reunión de ministros de Exteriores para hablar únicamente de la crisis venezolana.

Tres países se sumaron a la petición realizada el martes por Argentina, Barbados, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Estados Unidos, Honduras, Jamaica, Guatemala, México, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay, mientras que diez votaron en contra y cuatro se abstuvieron.

La convocatoria de este cónclave de cancilleres queda ahora en manos del presidente temporal del Consejo Permanente de la OEA, el embajador boliviano Diego Pary, quien el pasado 3 de abril, nada más asumir el cargo, bloqueó una iniciativa similar, aunque finalmente salió adelante con una declaración de condena a “la grave alteración inconstitucional del orden democrático” en Venezuela.