Maduro al tablero

El presidente de Venezuela comparece por primera vez ante una Asamblea de mayoría opositora para rendir cuentas sobre su gestión y anunciar proyectos y reformas políticas y económicas. Un termómetro de lo que será la nueva relación de poder entre el ejecutivo y el legislativo.

El presidente Nicolás Maduro tiene razones para estar nervioso. No es lo mismo comparecer ante una asamblea de mayoría chavista, como ocurrió en el pasado, a una de mayoría hostil como la que preside el opositor Henry Ramos Allup. Y ocurre en uno de los momentos más difíciles para el mandatario en lo social y en lo económico.

Y aunque ya hay una coordinación entre los voceros de la Asamblea y el vicepresidente Aristólulo Istúriz para que la jornada transcurra en el cauce institucional y sin mayores sobresaltos ni sabotajes, todo hace pronosticar que será tensa.

Y mucho mas después de las confrontaciones por la expulsión de los cuadros del expresidente Hugo Chávez y la pintura del libertador Simón Bolívar por parte de Ramos Allup, y el bloqueo que promovió el diputado oficialista a los tres diputados de la oposición impugnados por el Tribunal Supremo de Justicia.

El mandatario tiene pocas cosas positivas para mostrar al país. Las cifras de la economía Venezolana son devastadoras: Una inflación que en los últimos seis meses supera el 250 por ciento. El tipo de cambio paralelo está por encima de los 890 Bolívares por dólar, cuando el cambio oficial indica que debería estar en 6,30 Bolívares por dólar. La deuda pública y privada se sitúa en los 22 mil millones de dólares. China es de los pocos países que aún se arriesga a prestarle al Gobierno venezolano, amparado en las cuotas de venta de petróleo. Pero la economía China atraviesa un mal momento y no se prevé que en el futuro inmediato haya más desembolsos.

En cuanto a pobreza, que fue uno de los indicadores de mostrar en la gestión del ex presidente Hugo Chávez, las cosas van de mal en peor desde la llegada de Maduro. 70 por ciento de la población está en condición de pobreza y el 50 por ciento de los venezolanos está en niveles de pobreza extrema. Un 150 por ciento del aumento en las cifras se ha registrado desde 2013 cuando Maduro asumió el mando.

Y el mandatario no podrá evadir su obligación de comparecer ante la Asamblea, que por primera vez en 17 años, le es adversa al chavismo. En cumplimiento del artículo 237 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, el presidente Nicolás Maduro debe presentar ante el legislativo un mensaje en el que debe dar cuenta de los aspectos políticos, económicos, sociales y administrativos de su gestión durante 2015. Le guste o no le guste. Se sienta incómodo o no. Son las reglas fijadas por el expresidiente Chávez en tiempos en que tras cada frase suya seguía una avalancha de aplausos de sus seguidores y defensores de oficio. Ahora las cosas son bien distintas…

Habrá que esperar la calificación del pueblo venezolano a su presidente después de pasar al tablero en directo por todas las cadenas de radio y televisión.