Wayne Rooney y Robin Van Persie, una de las parejas más letales de la Premier, marcaron jugadas determinantes para vencer al Manchester City (2-3).
Wayne Rooney y Robin Van Persie, una de las parejas más letales de la Premier, infligieron hoy su primera derrota esta temporada en liga al Manchester City (2-3), que salió del derbi seis puntos por detrás de sus vecinos del Manchester United, líderes en solitario.
Dos goles del delantero inglés en la primera parte dejaron el duelo aparentemente sentenciado en el Etihad Stadium, mientras que un tercer tanto del holandés en el descuento echó por tierra el trabajo en el segundo tiempo de los locales, que habían equilibrado el marcador gracias al marfileño Yayá Touré y al argentino Pablo Zabaleta.
La caída en casa ante sus principales rivales para hacerse con el título es una desgracia acumulada más para el técnico italiano Roberto Mancini, que esta semana vio cómo su equipo quedaba fuera de cualquier competición europea antes de Navidad al quedar cuarto de grupo de la primera fase de la Liga de Campeones.
Así las cosas, un buen resultado ante el United se antojaba vital para los de Mancini, que tenían esta tarde la oportunidad de conquistar el liderato y hacer olvidar el fracaso continental tanto a su afición como al jeque Mansour bin Zayed, el millonario dueño del club.
Los “citizens” se enfrentaban, sin embargo, no sólo a una de las delanteras más afiladas de Inglaterra, sino a uno de los entrenadores más taimados del fútbol, el veterano Alex Ferguson, de 70 años y con 26 temporadas a sus espaldas como jefe de los “diablos rojos”.
El escocés supo leer de antemano la psicología del encuentro y dejó que los de Mancini salieran a estrellarse contra el muro defensivo que plantó ante su área en los primeros minutos de un duelo que había despertado gran expectación y que contemplaron desde la grada personalidades como el actor estadounidense Tom Cruise.
El argentino Sergio “Kun” Agüero, el italiano Mario Balotelli y compañía se crecieron ante el dominio arrollador que estaban logrando ante el United en los primeros compases, y no dudaron en lanzarse al ataque.
Sin saberlo, habían caído en la trampa de Ferguson, que había aleccionado a los suyos para que esperaran con paciencia la oportunidad adecuada, que no tardó más de un cuarto de hora en presentarse.
Van Persie dio la orden de ataque con un pase desde el centro del campo y Rooney culminó el contragolpe con un balón cruzado que dejó al arquero Joe Hart clavado en la línea de gol.
El inglés dio un nuevo hachazo antes de la media hora de juego y, con dos goles de ventaja, el United se volvió a agazapar hasta que Touré rompió el partido en el segundo tiempo con un gol que abrió un tramo final del duelo en el que las ocasiones se sucedieron en ambos campos.
Zabaleta aprovechó un despiste de la defensa visitante para plantar desde el borde del área el empate a dos, un equilibrio que duró tan sólo cuatro minutos, los que necesitó Van Persie para aprovechar una jugada a balón parado y anotar el tercero.
Tampoco lo tuvo fácil el Liverpool en su visita al West Ham (2-3), un encuentro en el que los de Brendan Rodgers no pudieron contar con su delantero estrella, el uruguayo Luis Suárez, sancionado por acumulación de tarjetas, y en el que los “reds” fueron por detrás en el marcador gran parte del duelo.
El defensa inglés Glen Johnson abrió el marcador en el minuto once con un disparo colocado a la escuadra desde fuera del área, pero la alegría del Liverpool se había desvanecido en el descanso, al que los locales llegaron con ventaja en el marcador tras los goles de Mark Noble, de penalti, y Steven Gerrard, en propia meta.
Obcecados en sacar un buen resultado de Upton Park para acercarse a los puestos europeos -son décimos, a cuatro puntos del quinto-, los de Rodgers no se dieron por vencidos y dieron la vuelta al marcador en los minutos finales por medio del inglés Joe Cole y del galés James Collins, que metió el balón en su propia portería.
La intensa jornada de domingo en la liga inglesa deparó otra remontada más, la del Everton, que llegó al minuto noventa perdiendo uno a cero pero que acabó llevándose los tres puntos ante el Tottenham (2-1).
El estadounidense Clint Dempsey deshizo en el minuto 76 un empate a cero que parecía condenado a permanecer en el marcador hasta el final, un tanto que despertó a los locales, que dieron la vuelta al partido con un tanto del sudafricano Steven Pienaar en el noventa y otro del croata Nikica Jelavic en el segundo minuto del tiempo agregado.
Guillermo Ximenis