Marcha Patriótica responde

Ante las versiones de que los delegados del movimiento político que llegaron a la marcha del 9 de abril fueron financiados por las Farc, el vocero nacional de Marcha Patriótica, Andrés Gil, señala que pudieron viajar gracias a un trabajo de 6 meses y que la financiación no se realizó de manera centralizada. Además, afirma que el Ministro de Defensa solo sabe hablar de “guerra, balas y sangre” y dice que mientras no haya garantías, no participarán en política.

Confidencial Colombia: ¿Cuál es el balance que hace la Marcha Patriótica de la jornada de movilización del 9 de abril?

Andrés Gil: Después de que casi un millón de personas llegaron a las calles de Bogotá y expresaron con un pluralismo multicolor, desde distintas perspectivas sociales, políticas, sociales, todo ese apoyo al proceso de paz que se desarrolla en La Habana y los posibles cambios que esta iniciativa pueda tener, es evidente que el balance que hacemos es positivo.

El movimiento popular y social es principal protagonista en el liderazgo y en la agitación social por la paz. Es una ganancia para Colombia, pues el pueblo envió el mensaje a Cuba de que no se pueden parar de la mesa sin generar una paz estable y duradera en el país, con un alto contenido de justicia social y participación política.

Es importantísimo ver las coincidencias de distintas posturas y puntos de vistas en la necesidad de respaldar tanto los diálogos en La Habana como la paz con justicia social. Esa es la principal ganancia.

Además, un millón de personas se movilizaron en Bogotá con un parte de total respeto y tranquilidad, con el único objetivo de mostrar sus consignas. El nueve de abril era hasta hoy un signo histórico violento, pero en 2013 el pueblo en la calle ha cambiado el rumbo de esa fecha.

CC: ¿Cuánta gente y de qué lugares llegaron a movilizarse este 9 de abril?

AG: Según el Fopae en Bogotá se movilizaron entre 700 mil y un millón de personas. La Marcha Patriótica movilizó casi 3 mil buses, cada una de las 2.000 organizaciones que hace parte de nuestro movimiento político financió sus delegados, que fueron entre 75 y 100 por cada asociación.

Por organización, el costo de movilizar y atender a sus delegados fue más o menos de entre 15 y 20 millones de pesos. Estamos seguros de que a Bogotá llegaron, de la Marcha Patriótica, 150 mil personas.

CC: Diferentes voces afirman que las Farc financió la llegada de la gente de Marcha Patriótica a Bogotá, ¿cómo se financió esta actividad?

AG: En Marcha Patriótica hay dos mil organizaciones. Hay asociaciones como la del Valle del río Cimitarra, del Catatumbo, del Magdalena Medio, colectivos estudiantiles, organizaciones sociales y barriales. Cada una de estas organizaciones, que tienen un profundo arraigo en lo popular, ha venido desde hace 6 meses trabajando para garantizar la llegada de entre 75 y 100 delegados a Bogotá.

Cada organización, desde el trabajo barrial y popular que realizó durante 6 meses, logró recoger entre 10 y 20 millones de pesos para poder movilizar a sus delegados. No estamos hablando de los delegados de Marcha Patriótica manejados en un nivel central de financiación, sino que cada organización consiguió los recursos para poder venir a Bogotá.

CC: Desde el gobierno siguen las voces de que ustedes están financiados por las Farc, sobretodo el Ministro de Defensa, ¿qué responden a esos comentarios?

AG: Desde el 23 de abril hacia acá, tanto el ministro Pinzón como Álvaro Uribe Vélez se han venido quedando solo con ese discurso. Desde nuestro surgimiento de Marcha han nacido múltiples señalamientos, pero a hoy no hay ningún proceso contra ninguno de los miembros de Marcha Patriótica.

El Ministro, con este debate, pretende ocultar una responsabilidad que tiene en el tema de las coordenadas que el expresidente Uribe recibió de parte de altos mandos militares. Pinzón debe responder a esto y no salir a pronunciar discursos alineados con la posición de Álvaro Uribe.

Uribe y Pinzón hablan en el mismo tono de Marcha Patriótica. Y cada vez es más evidente que son sectores de la ultraderecha los que no quieren dar posibilidades de garantías políticas y opciones diferentes en este país para hacer una sociedad diferente. Ellos se están quedando atrás, porque en Colombia se está gestando un país distinto.

CC: Entonces, ¿su relación con las Farc es nula?

AG: Nosotros lo hemos ratificado: somos el brazo político de las organizaciones sociales, populares y nuestro compromiso y discurso tiene que ver con las reivindicaciones de la gente. Vemos en las organizaciones insurgentes actores que están reconocidos por el gobierno en la mesa de negociaciones, pero no tenemos ninguna ligazón orgánica con las Farc.

Tenemos una relación con ellos en el compromiso de las reivindicaciones políticas y sociales del pueblo en su conjunto. Aquí lo que se ha mantenido es una concepción de que todo planteamiento social alternativo es relacionado con las Farc o con la insurgencia.

Menos mal han acabado con el tema de los computadores, que parecían lámparas de Aladino porque todo lo que hacían las organizaciones sociales y populares emergía y era obra de ‘Raúl Reyes’ o del ‘Mono Jojoy’, a pesar de haber caído muertos en combate.

CC: ¿Las posiciones del ministro Pinzón son un “palo en la rueda” para la construcción de paz?

AG: Por supuesto. Parece que el Ministro de Defensa solo ha aprendido a hablar de balas, de compra de tanques, de guerra, de señalamientos. Es un personaje civil con complejos y frustraciones de militar.

Pinzón solo sabe hablar de balas, de plomo, de guerra, de sangre y de muertos. Ese es el discurso que aprendió el Ministro de Defensa.

Pero con manifestaciones de respaldo ciudadano a las iniciativas de paz, el Ministro se va quedando arrinconado, solo y encerrado en su posición cavernaria. Estas movilizaciones le mandan un mensaje fuertísimo al gobierno y a Pinzón, que debería representar el clamor nacional y entender la necesidad del país.

CC: Marcha Patriótica ha demostrado su capacidad de movilización y su base social, ¿es esta movilización el momento para que el movimiento se encamine hacia una perspectiva electoral y piense, por ejemplo, en participar en las elecciones de 2014?

AG: Marcha Patriótica trajo a Bogotá 150 mil delegados, pero somos millones en todo el país. Hacemos una labor constante de construcción de procesos y de organizaciones con iniciativa social y, como cualquier movimiento político, pensamos en el poder como la posibilidad de concretar las aspiraciones de la gente que nos apoya.

Pero en Colombia no hay garantías para proponer las ideas que tenemos desde Marcha Patriótica. Mientras la estigmatización siga presente, y se perpetúen las prácticas corruptas en las regiones para elegir a sus gobernantes, no podemos participar en política. Necesitamos un estatuto de la oposición para que un movimiento vigoroso como nosotros pueda expresar sus ideas.

Participar en política sería exponernos a que nos asesinen y entrar a hacer parte de un sistema corrupto, que desarrolla formas ilegales de elección de los líderes políticos. Sin garantías, es muy difícil que tomemos la decisión de participar en política.

CC: En La Habana se hablará de participación en política y de garantías a la oposición, ¿creen que su posibilidad política está ligada a los acuerdos que se generen allí?

AG: El gobierno debe enviar un mensaje urgente de garantías de participación de la oposición, no solo para Marcha Patriótica sino para las cientos de organizaciones sociales que sienten miedo de hacer parte de la política nacional. Debe demostrarnos que su voluntad de paz no es retórica.

Se deben adelantar las reformas y decisiones suficientes para que la oposición pueda participar. El estatuto de la oposición, la reforma al código electoral, una reforma política, espacios de participación para las organizaciones sociales son los mensajes que darían cuenta de la voluntad política de que el gobierno se la juega por la paz.

CC: Luego de la marcha del 9 de abril, ¿qué sigue para la Marcha Patriótica?

AG: La Marcha Patriótica tiene el reto de profundizar en todo el país el reto de profundizar en todo el país el respaldo popular evidenciado el 9 de abril. Lo que ocurrió ayer no puede quedarse como un hecho histórico y debe tener el rumbo de proponer la profundización de la democracia y la defensa de lo público.

Marcha debe seguir creciendo y acercar a su seno a la gente del común para que ellos vean en nuestro movimiento la posibilidad de agitar y logar sus reivindicaciones. También debemos fortalecer un gran movimiento social por la paz en el que la gente trabaje para mantener el tema de manera visible.

CC: Gustavo Petro fue otro de los líderes de la marcha del 9 de abril, ¿cabe la posibilidad de una alianza entre ustedes y el movimiento progresista, liderado por el Alcalde?

AG: Estamos abiertos a un diálogo con Petro. Coincidimos con él en la actitud de defensa de lo público y creemos que por ahí hay un camino importante para garantizar el bienestar social de los ciudadanos.