Con la promulgación de la ley de que legaliza el cultivo, tenencia, venta y consumo de marihuana en la República de Uruguay, solo restan detalles menores de regulación e implementación para que la política antidrogas del país austral se transforme radicalmente.
El martes de navidad el presidente de Uruguay, José Mujica, promulgó la ley que legaliza la producción y venta de marihuana en el país austral. Después de promulgada la ley lo que sigue es la presentación del plan de reglamentación que permitirá saber de qué manera se otorgarán las licencias y que variedades de la planta se podrán explotar.
Además, aún no existe un registro centralizado ni los instrumentos necesarios para poner a andar dicho registro, por lo cual aún no es posible cultivar y comercializar la droga, algo que se espera pueda hacerse en los próximos cuatro meses. Por ahora queda en manos de los jueces decidir que cantidad de la droga puede ser para autoconsumo, algo que la ley uruguaya no castiga.
Al momento de reglamentar la ley y establecer los mecanismos jurídicos para controlar la manera de cultivar y vender marihuana, se podrá acceder a la planta a través del autoconsumo, clubes de consumidores y farmacias quienes tendrán la tarea de proveer de marihuana a los mayores de 18 años.
Además, la venta se limitará a residentes uruguayos, con lo que el turismo en función de las drogas no será posible. La cantidad posible que puede comprarse es de 40 gramos de marihuana por mes. El cultivo por familia es de hasta 6 plantas y 480 gramos de cosecha anual, esto último ya puede ser puesto en marcha de manera que no choque con la ley.
Con la promulgación e implementación de la ley no se termina la participación estatal en el diseño de la nueva política de droga en Uruguay. El gobierno de Mujica creará una comisión de expertos y académicos para evaluar la puesta en marcha de las medidas mencionadas.