Por las constantes apariciones que se han presentado en las playas de Australia Occidental, el gobierno ordenó matar a todos los tiburones que se acerquen a los sectores turísticos amenazando la vida de los visitantes.
El Gobierno del estado de Australia Occidental anunció un plan para capturar y matar a los tiburones que se acerquen demasiado a las playas como medida de protección, tras un año en el que se han registrado cinco víctimas mortales por los ataques de estos animales.
“En 100 años hubo 12 víctimas mortales por ataques de tiburón, pero en los últimos 12 meses han muerto cinco personas”, declaró Colin Barnett, gobernador de Australia Occidental, a un medio local.
El plan anunciado por Barnett posee un presupuesto de 6,85 millones de dólares (5,32 millones de euros) para estrategias de “mitigación de tiburones”.
El Departamento de Pesca será el encargado de rastrear y sacrificar a los tiburones que representen un peligro para los bañistas, y del seguimiento de los tiburones blancos para establecer un perímetro de seguridad.
“Esta nueva medida nos ayudará a entender el comportamiento de los tiburones que acuden a las playas y ofrecerá una mayor protección”, indicó el político australiano.
Hasta la llegada de esta medida, el Departamento de Pesca podía matar a un tiburón solo después de que este atacara a un bañista.”Está claro que algo ha cambiado y tenemos que ser más cuidadosos”, remarcó Barnett.
La protectora de animales “Wilderness Society” del estado de Australia Occidental rechazó el plan al sostener que el sacrificio de tiburones de manera preventiva no es la solución.