Los transportes de carga por carretera le hicieron un llamado al Gobierno y puntualmente al ministerio de Transporte para que recupere su institucionalidad y dedique su tiempo a las mejoras de los transportadores y del país en general. Solo por la vía del cumplimiento, dicen, se evitan las inmovilizaciones.
El presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Empresas Transportadoras de Carga por Carretera (Asecarga), Jairo Herrera Murillo declaró en Confidencial Colombia que ya resulta preocupante y hasta incomodo el hecho que la llamada institucionalidad esté muy influenciada por dirigentes del transporte y del sector camiones que pasan días enteros haciendo trámites en la entidad.
“Hay un observatorio de carga creado por la actual Ministra de Transporte hace unos cinco meses y en donde se deben ventilar los líos sectoriales. Allí están representados los generadores de carga como la Andi, Fenalco, y Analdex. Por las empresas transportadoras, debidamente habilitadas, están Colfecar y Asecarga, por los camiones están la ACC y la ATC”, explicó el señor Murillo.
Para el dirigente gremial, el observatorio es el escenario ideal para debatir los temas coyunturales del transporte, pero lamentó que la Ministra del ramo hubiese preferido negociar un paro camionero solamente con los voceros del camionerismo, considerados como muy respetables, pero obviando a la cadena del transporte en general, que finalmente es la que debe coadyuvar con un mejor transporte y con un mejor país.
Para el presidente de Asecarga lo ideal es mantener la concertación y el diálogo integral para el tema del transporte, situación que conduce por caminos de coherencia en aras de impulsar un sector determinante para la economía nacional.
“El transporte de carga por carretera es el eje vital de la economía del país porque moviliza el 75 por ciento de la carga de importación y exportación”, dijo Herrera Murillo.
Sobre la inmovilización camionera prevista para el próximo 19 de agosto, Herrera Murillo anotó que antes que las vías de hecho y los paros, lo ideal es dialogar para explorar salidas constructivas a problemas del transporte y que puntualmente tienen que ver con sobre-oferta de camiones, chatarrización e incremento desmesurado en el precio de los combustibles. “Otro punto importante apunta a la relación económica que debe existir entre los tres integrantes o componentes de la cadena, es decir generador, empresa y camionero”.
Herrera le pidió a los transportadores reconsiderar la inmovilización, pero le pidió al Gobierno atender con seriedad y celeridad los problemas del transporte que hoy muestra menos rentabilidad y más inconvenientes, entre ellos la falta de infraestructura.
“Lo cierto del asunto es que hay razones de por medio y por eso insistimos en el diálogo porque como alguien lo indicó, sería terrible que el 19 de agosto el país esté metido en una bola de fuego si se tienen en cuenta otras inmovilizaciones como la agraria, cafetera, minera y algunos pecuarios. A todo lo anterior, un paro camionero, resultaría letal para el país productivo”, comentó Herrera.
Asecarga considera que no es sano para Colombia y su economía el hecho que el Gobierno en el afán de apagar un incendio laboral o social, ofrezca subsidios a diestra y siniestra. “Estamos regalando al país y esos lujos no los podemos dar. Hay que pensar en salidas negociadas, pero no bajo vías de hecho”.
De chatarrización tan solo se habla chatarra
El presidente de Asecarga, Jairo Herrera Murillo afirmó en este medio que el Gobierno le está dando largas al tema de la chatarrización del parque automotor de carga y consideró que para que ello sea funcional, hay que ponerle una vida útil a los camiones y buscarle recursos a un nuevo Fondo de Chatarrización de Equipo que en el gremio transportador se conoce como Fondo de Desarrollo del Transporte que contempla dineros no solo para el relevo de camiones sino para seguridad social y vivienda del camionero.
“Nosotros propusimos canalizar recursos para ese Fondo con un valor al manifiesto electrónico de carga. En el momento se habló de 20.000 pesos por cada manifiesto para apalancar recursos importantes y financiar así la chatarrización. En un momento se alcanzó a institucionalizar el Fondo para el Desarrollo de la Carga (Fondecarga)”, explicó el representante empresarial.
En principio se habla de un Fondo con más de 200.000 millones de pesos, teniendo en cuenta que se aplicaría el cobro a unos 10 millones de manifiestos.
Asecarga hace parte de la mesa sectorial del transporte en el SENA y en esa entidad se ha hablado de la capacitación de conductores que son del orden de los 500.000, con el agravante que no hay recursos ni para capacitar ni para calificar a estos conductores. Para Herrera esos dineros los aporta el sector con el aval de una ley que le de vida al Fondo con recursos parafiscales provenientes del manifiesto electrónico de carga.
La sobreoferta en equipo es visible
Asecarga asegura que en Colombia el parque automotor de carga esta por el orden de los 330.000 vehículos de los cuales 60.000 son particulares y 270.000 públicos. “De esos 270.000 hay 50.000 tracto-camiones con capacidad de 30 toneladas que movilizan el 70 por ciento de la carga del país. Los equipos obsoletos pueden llegar a 80.000, incluyendo camiones sencillos y camiones articulados que son las tracto-mulas”.
En opinión de Herrera Murillo, al ponerle vida útil de 20 años a cada camión, el país estaría a las puertas de chatarrizar no menos de 80.000 vehículos. Con eso, dijo, se reactivaría la venta de equipos en Colombia, pero ello urge de celeridad y menos talanqueras.
Una de las particularidades del sector de transporte de carga es que ha experimentado un cambio generacional importante lo cual es muestra de mayor dinámica, empero, por algunos casos registrados el gremio se cuida en salud y es muy cuidadoso por el tema del lavado de activos, aspecto que se trata directamente con las autoridades para evitar que el camionerismo termine permeado por mafias del narcotráfico. “En ese sentido hemos hecho varios foros y también hemos alertados a las autoridades y a los empresarios para ponerle coto al lavado de activos”.
La apuesta es por infraestructura y logística
Asecarga fue pionera en el desarrollo de soluciones logísticas en el país y por ello se les reconoce que insistieron en el asunto desde mucho antes que se diera inicio a la negociación del TLC con Estados Unidos. No en vano fueron promotores de la terminal terrestre de carga en Bogotá, justo por el eje de la calle 80, muy cerca del sector de Siberia.
De igual manera se apuntaron con el Parque Logístico Nacional del Tolima y a hoy tienen lista para construcción la Plataformas Logística e Industrial de Ibagué, más conocida como PLI. Esta obra se hará frente a la “Ciudad Musical” y en plena doble calzada. Para el nuevo parque ya hay un terreno de 25 hectáreas y el proyecto está en la etapa de diseño. “Hay otros proyectos logísticos que requiere el país y que serían desarrollados en Cartagena, Cúcuta, Ipiales y Buenaventura”.
El empresario dijo que infortunadamente Bogotá está rezagada y por eso se le propuso al alcalde Petro, construir sobre la ALO dos grandes centros logísticos para sacar gradualmente los camiones de la capital del país.
Sobre los acuerdos de libre comercio, el presidente de Asecarga indicó que a Colombia la cogió la noche en infraestructura porque cada vez son más los convenios firmados, pero menos las carreteras. “No hay por donde transitar, el país se quedó corto en obras y la idea es contar, ya no con dobles calzadas, sino con carreteras de cuatro y cinco carriles. Las grandes ciudades también deben proyectar vías para el futuro que es ya”.
Herrera consideró que a las obras hay que meterles el acelerador para no colapsar con tantos compromisos y dijo que la cifra de 40.000 millones de dólares para obras es la más acertada para propender por un verdadero desarrollo vial.
Los empresarios, que por estos días celebran la fiesta de la Virgen del Carmen, patrona de los conductores y el transporte en general, le piden a la inmaculada que el Gobierno atienda las peticiones sectoriales para hacer de Colombia un país posible y viable para el progreso sobre pilares de diálogo y acuerdos concertados.
