México se pone firme ante las medidas de Trump

El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, manifestó que si bien quiere realizar un contacto con el gobierno de Trump, aclaró que es necesario hacerlo bajo el respeto y las condiciones que busquen una cooperación mutua. Tras la reunión, John Kelly matizó que la Administración de EE.UU. no planea “deportaciones masivas” y que todas las medidas que tomen serán conformes a la ley. Pero Trump dice todo lo contrario y planea seguir con su cruzada contra los indocumentados.

El secretario de Gobierno de México, Miguel Ángel Osorio, ha hecho pública la firme posición que tomó la administración de Enrique Peña Nieto, de cara a la visita que sostuvo el mandatario con el Secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, y el secretario de Seguridad, John Kelly en territorio azteca.

Según Osorio, “México no necesita ayuda financiera de EE.UU para su seguridad”, manifestó tras conocer la petición de Trump, donde pide un reporte de toda la ayuda financiera, militar y humanitaria que el Gobierno de estadounidense le ha prestado a México en los últimos cinco años, informó Reuters.

Recordemos que México recibe de EE.UU, con el ´Plan Mérida´, firmado en el 2008 una cifra cercana a los 2.600 millones de dólares en asistencia para la seguridad hasta la fecha. Algo que seguramente será reevaluado por los estadounidenses en los próximos días y que será otro de los puntos de discusión bilateral.

Asimismo, en la reunión del pasado jueves, el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, manifestó que si bien quiere realizar un contacto con el gobierno de Trump, aclaró que es necesario hacerlo bajo el respeto y las condiciones que busquen una cooperación mutua y no intereses particulares.

Tras la reunión, John Kelly matizó que la Administración de EE.UU. no planea “deportaciones masivas” y que todas las medidas que tomen serán conformes a la ley. Pero Trump dice todo lo contrario y planea seguir con su cruzada contra los indocumentados.

Un hecho que mantiene en vilo la diplomacia entre ambos países, donde se ha despertado el nacionalismo del pueblo mexicano, mientras que los asesores de Trump buscan calmar la tormenta que genera el magnate con su agresiva postura y su imprudencia.