El Gobierno venezolano volvió a dar por terminado el proceso de diálogo con Estados Unidos por segunda vez en menos de seis meses
Tras unas declaraciones de la futura embajadora estadounidense en la ONU sobre la “represión” a la sociedad civil en la nación sudamericana.
El Gobierno venezolano anunció su decisión en un comunicado emitido esta madrugada, después de que el Departamento de Estado apoyara públicamente a su próxima embajadora en la ONU, Samantha Power, pese a que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, había pedido una rectificación.
Por otro lado, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, remarcó que su política es de “tolerancia cero a las agresiones de los gringos”.
“Les digo cuál es mi política como presidente, se lo digo a los Estados Unidos: mi política es tolerancia cero a las agresiones de los gringos contra Venezuela. Tolerancia cero. Yo no me voy a calar (aceptar) ni una sola agresión a Venezuela”, remarcó el jefe de Estado en un ceremonia castrense televisada.
Durante esta misma ceremonia, Maduro acusó a la “derecha fascista” de su país de tener como “padrino político y brazo financiero” al presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, y de buscar entre exfuncionarios de la dictadura chilena de Augusto Pinochet “apoyo para una aventura golpista”.
En un acto televisado de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, “vacunada en su espiritualidad más profunda de golpismo y cualquier aventura contra el pueblo”, según dijo, Maduro aludió sin nombrar al líder opositor Henrique Capriles, quien mantiene una campaña exterior de información “sobre el fraude electoral” que denuncia se perpetró en su contra en las presidenciales de abril pasado.
Con EFE Mundo