Michelle Obama cumple 50 años, y lo celebra con una fiesta cuya convocatoria ha llamado la atención a los expertos en protocolo
Michelle Obama cumple 50 años y lo celebrará en la Casa Blancacon una fiesta acorde a este simbólico aniversario, en el que ha pedido a sus invitados que vayan comidos de casa. “Trae zapatos cómodos, come antes de venir y practica tus movimientos de baile”, dice la convocatoria. Algo que ha llamado profundamente la atención a los expertos en protocolo.
“Aperitivos & traguitos & baile & postre” (Snacks & Sips & Dancing & Dessert) es el título de la fiesta que se celebrará en la East Room de la Casa Blanca y para la que ha transmitido unas curiosas instrucciones a sus invitados, tanto como la fórmula a la que ha recurrido: un envío por correo electrónico.
La afición de la familia Obama por la música es conocida. Rock, blues y los ritmos latinos se encuentran entre sus preferencias. Michelle Obama ha confesado que su marido canta para ella “todo el rato” y él lo ha demostrado en alguna ocasión subiéndose a un escenario y cantándole “Let’s Stay Together” (Vamos a estar juntos).
Ella sabe cómo expresar a través de su rostro sus estados de ánimo. Alegría, enfado, emoción, sentimientos que no ha dudado en mostrar en cualquiera de los actos a los que asiste.
Expresiva y con un fuerte carácter, su cercanía la ha convertido en una de las mujeres más admiradas de Estados Unidos, y su popularidad ha ido en aumento con el paso del tiempo. Su presencia activa en las redes sociales ha contribuido a que esa cercanía sea aún mayor.
El historiador y autor de diversos libros sobre Realeza europea, Ricardo Mateos Sainz de Medrano, especialista en protocolo, señala que la controversia sobre la invitación no existiría si se conociera si la esposa del presidente “invita como Michelle Obama o como primera dama estadounidense”, y apunta que en el segundo caso suena “extraño” y un tanto “desubicado”.
“En realidad suena a fiesta de amiguetes; es decir, a algo privado aunque haya saltado a la prensa”, apunta.
Mateos asegura que el sentido del humor no está reñido con el protocolo, pues una de las finalidades de este último es hacer que la gente esté “cómoda”, aunque normalmente se asocie a formulismos y actitudes frías.
Indica que la convocatoria de Michelle Obama sigue el protocolo “puesto que se dan claves sobre la forma de vestir y la naturaleza del evento para evitar que nadie sienta que está haciendo el ridículo”.
Advierte de que el protocolo no consiste solo en ir bien vestido o saber usar los cubiertos, sino en el “arte de recibir” y de saber ser “hospitalario”.
El especialista en protocolo señala que el estilo de la convocatoria desvela el carácter de una mujer “decontractée” (distendida, informal), que no quiere llevar el mismo recorrido que otras primeras damas norteamericanas. El hecho de que algunas de ellas, como Hillary Clinton, hayan celebrado su 50 aniversario en la Casa Blanca de una manera diferente y más sobria no tenía porqué condicionar su celebración.
“Los tiempos son otros, Michelle Obama es negra y apela a otros valores y a otros usos”, y añade que quizá se deba a un voluntarismo por apartarse de las formas más “hieráticas” y “snob”.
“Ella y su marido se esfuerzan por mostrar que son extrovertidos y naturales y esta es una muestra más de ello”, dice el especialista en protocolo.
Sus hijas, Malia y Sasha, forman parte de ese tándem. Dos adolescentes que han sabido adaptarse a la vida en la Casa Blanca y a la exposición pública que eso supone y a las que sus padres tienen muy en cuenta en todas sus decisiones y para las que su madre, según Obama, sigue siendo su principal “influencia”.
En más de una ocasión Barack Obama ha declarado estar “orgulloso” de su esposa, a la que considera el pilar de la familia, el amor de su vida, una mujer firme que le ayuda a “no perder el norte”.
Sin duda, él es su principal admirador y el que más contribuirá a que la fiesta sea un éxito.
Con EFE Estilo