Migrantes contra la corriente

A pesar de la presión de los republicanos el presidente de los Estados Unidos Barack Obama ha prometido a la comunidad latina que vive en el país norteamericano una reforma migratoria que mejore su condición de vida antes de finalizar este 2014.

Obama se presentó muy firme en su decisión de adelantar la reforma sin contar con la aprobación del congreso, en el que después de las elecciones legislativas de mitad de periodo, la mayoría de escaños fueron para partido opositor del Gobierno.

El enfrentamiento político entre azules y rojos en EE.UU provocó un cierre temporal de gobierno el año pasado cuando los republicanos decidieron no aprobar el presupuesto presentado por el presidente Obama, en consecuencia el Gobierno federal no tuvo cómo pagar sueldos a sus empleados. Hoy de nuevo la amenaza está latente, los republicanos ahora son mayoría, presionan contra toda iniciativa del Presidente y amenazan de nuevo con un cierre similar.

Aún así, nadando contra la corriente, el Presidente sigue adelante con uno de los temas que más controversia genera en el país. Y no le interesa hacerlo en conjunto con el congreso. Ha asegurado que lo hará mediante unas medidas ejecutivas que posiblemente anunciará la semana que viene.

Desde Birmania, en una rueda de prensa Obama recordó que advirtió al líder republicano John Boehner, presidente de la Cámara de Representantes, que si el Congreso no actuaba él usaría “toda la autoridad legal” que posee para tratar de que el sistema migratorio “funcione mejor”.

“Y eso va a suceder, va a suceder antes de que finalice el año”, enfatizó el Presidente, que regresará a EE.UU. el domingo tras una gira por China, Birmania y Australia.

Se calcula que el plan del mandatario norteamericano protegería hasta cinco millones de inmigrantes indocumentados, la mayoría de origen hispano, ofreciendo a muchos de ellos permisos de trabajo según funcionarios del gobierno allegados al proceso.

La oposición republicana en el Congreso declaró que la acción ejecutiva extralimitaría la autoridad presidencial, mientras el Presidente insistió en que le había dado a la Cámara de Representante más de un año para formular un proyecto de ley que no se ha visto aún.

El Senado aprobó una amplia propuesta en 2013, pero la Cámara de Representantes debatió la legislación. Obama añadió que tan pronto el Congreso apruebe una legislación que él pueda promulgar, “toda acción ejecutiva sería reemplazada”.

Sin embargo, el presidente de la Cámara aseguró que lucharían “con las uñas y los dientes” contra los planes de Obama.

Con información de BBC mundo.