El exguardameta Miguel Calero se mantiene estable después de haber sufrido el pasado domingo una trombosis, confirmaron hoy los médicos que lo atienden.
“Es muy difícil hablar de mejoría, está estable y la estabilidad en una condición crítica es una buena noticia”, dijo el doctor Edgar Nathal al referirse al estado de salud del jugador retirado de 41 años.
Con grandes reflejos, una recia personalidad y pasta de líder, Calero fue en los últimos diez años uno de los puntales del Pachuca, el equipo mexicano de mejores resultados en lo que va de siglo, y estableció una gran empatía con la afición de México, que desde el domingo hace cadenas de oración por la salud del jugador.
El doctor Mario Centeno explicó que el equipo que atiende al ahora entrenador de porteros del Pachuca está atento a la posible aparición de infecciones o algún tipo de afectación orgánica, pero hasta ahora no hay síntomas de ninguna complicación.
Según los médicos, a Calero ya le han comenzado a retirar los sedantes y esperan una buena reacción cuando despierte en las próximas horas.
Los médicos celebraron que, gracias a su excelente condición física, el futbolista ha podido reaccionar bien y mostraron optimismo en su recuperación, aunque dejaron claro que será hasta la semana próxima cuando tendrán señales claras para hablar de mejoría.
Sin embargo ya mañana, cuando despierte, podrán empezar a valorar el estado del deportista que no ha sufrido infarto ni tiene síntomas de que lo vaya a sufrir.