El Millonarios colombiano, que viene de perder por 3-1 frente al Palmeiras brasileño en el partido de ida de los octavos de final de la Copa Sudamericana de Fútbol, espera jugar con inteligencia para remontar mañana en el partido de vuelta el resultado en contra y seguir con la ilusión de los cuartos de final.
El equipo dirigido por Hernán Torres necesita mínimo marcar dos goles para igualar el resultado global y obligar a los cobros desde el punto penalti, o marcar tres para seguir de largo en el torneo sudamericano.
Con la tranquilidad que le da al técnico y a los jugadores haber clasificado por adelantado a los cuadrangulares semifinales de la Liga colombiana, Torres ha manifestado que en el compromiso de mañana se jugará la vida.
“Siempre he dicho que le apuntamos a los dos torneos. Por eso hay un equipo base. Necesito que los que jueguen ante Palmeiras den todo de sí. En un solo partido nos jugamos la vida. Debemos tener paciencia e inteligencia para poder seguir avanzando”, aseguró Torres a medios de prensa locales.
El equipo azul de Bogotá, único representante colombiano que queda en la Sudamericana luego de dejar en el camino al Inti Gas peruano y al Guaraní paraguayo, espera aprovechar su condición de local para superar al Palmeiras confiando en el olfato goleador de jugadores como Wason Rentería y Wilberto Cosme, mientras en el medio campo estará Mayer Candelo.
El Palmeiras, por su parte, llega a Colombia con tan solo catorce jugadores, pero entre ellos está su goleador el argentino Hernán Barcos, en su intención de asegurar la clasificación a los cuartos de final de este campeonato.
Barcos marcó los dos goles con los que su equipo venció por 2-0 al Cruzeiro en la ultima jornada del campeonato local.
El conjunto brasileño ha reconocido que le ha dado mayor importancia al campeonato brasileño buscando evitar el descenso, tras la muy regular campaña que lo tiene hoy en día en la casilla 18 entre 20 equipos.
El ganador entre Millonarios y Palmeiras se enfrentará en cuartos final con el ganador de la llave entre el Gremio brasileño y el Barcelona ecuatoriano.