Más de cuatro mil mineros cesarán hoy sus actividades en los centrales departamentos de Caldas y Risaralda para exigir mejores condiciones de trabajo.
Esta jornada de protestas será la avanzada de un paro nacional previsto para el 17 de julio, en el que exigirán que se respeten los modelos de formalización que reglamentan los códigos del estatuto minero. También abogarán por que se derogue el Decreto 2235 del 2012, que, afirman, criminaliza la actividad minera tradicional.
El presidente de la Federación de Pequeños Mineros del Eje Cafetero, Jhony Garcés, dijo en Caracol Radio que la nueva legislación minera está beneficiando a las grandes empresas y deja a un lado a los pequeños trabajadores.
No es justo “que nos traten como delincuentes” y manifestó que el Gobierno no está apoyando la formalización de los pequeños medianos mineros.
Desde hace más de un año los mineros intentan sobrevivir a la llamada “locomotora minera” impulsada por el Gobierno, que concede todas las facilidades a las empresas transnacionales para la explotación de sus suelos.
Este proyecto ha recibido fuertes críticas no solo por sus grandes consecuencias ambientales sino también por la miseria y destrucción que deja a su paso.
“La minería tradicional ha pasado a ser ilegal por ir en contra de las políticas capitalistas del Gobierno actual y eso ha llevado a un sin fin de atropellos para estos mineros”, afirmó en un artículo Ona Orra, especialista de la organización International Action for Peace.
Con Prensa Latina