Si bien el deporte colombiano mostró en Londres 2012 que se ha avanzado a pasos agigantados aún falta mucho por recorrer para poder considerar al país como una potencia deportiva regional.
Las 8 medallas olímpicas ganadas por Colombia y el meteórico ascenso del país en las lides deportivas son una noticia alentadora y a la vez generan un compromiso más profundo entre el país y sus deportistas.
Desde que Rigoberto Urán ganara su medalla de plata y la primera para Colombia en estos juegos olímpicos, las esperanzas del país fueron asentándose sobre terreno firme. De 5 medallas que se esperaban en un primer momento, la delegación colombiana consiguió no solo esa meta sino que la superó con tres preseas más.
María Isabel Urrutia, la pionera
Si bien es cierto que antes de la medalla de oro de María Isabel Urrutia en los olímpicos de Sidney 2000, ya varios colombianos habían subido al podio olímpico, fue con la pesista vallecaucana y su logro dorado que el deporte olímpico colombiano se parte en dos.
Gracias a su logro en el máximo certamen de la halterofilia su popularidad y la visibilidad de su disciplina fueron creciendo hasta que ella alcanzó una curul en el Cámara de Representantes. Con esta nueva responsabilidad buscó apoyo y reconocimiento para los deportistas colombianos. Fruto de esa labor es el reconocimiento monetario de cada medalla de oro con cerca de 114 millones de pesos, así como las de plata y bronce con cantidades menores de dinero. Además se estipuló la creación de una pensión vitalicia de 4 salarios mínimos para los medallistas olímpicos.
Apoyos Crecientes
El balance positivo para Colombia en estas justas olímpicas se debe en gran parte al empuje y a la determinación de los deportistas que acudieron a la cita global deportiva. Sin embargo las decisiones del Comité Olímpico Colombiano y de Coldeportes, en cuanto a estímulos económicos y programas de preparación física redundaron en un mayor compromiso de la delegación colombiana, que un día antes de finalizar los juegos es la tercera delegación latinoamericana con más medallas cosechadas en Londres.
No todo es fútbol
En Colombia se presenta una situación paradójica en cuanto a la atención que recibe el deporte. Mientras que los atletas, pesistas, bicicrosistas, ciclistas o patinadores son respetados en los circuitos especializados por su alto nivel de competición, en Colombia reina el fútbol a pesar de que los triunfos mundiales en esa materia han sido escasos.
Mientras que en halterofilia o bmx, Colombia puede mostrar varias medallas entre oros y platas y algunos records mundiales, en fútbol de mayores la selección nacional no ha pasado de la segunda ronda de cinco.
Debido a esto se genera una disparidad notable en cuanto a patrocinios se refiere. Algunos de los deportistas colombianos, campeones mundiales en sus disciplinas acaso logran un patrocinio notable por parte de la empresa privada y algo de atención de los medios cuando consiguen un triunfo, el apoyo a la selección Colombia de fútbol es constante, masivo y cuantioso.
Por lo anterior se puede considerar que la victoria de los deportistas colombianos en Londres 2012 es una conquista del constancia y la determinación de quienes fueron a competir. Además hay que tener en cuenta que el estímulo de unas políticas públicas, que aún no son las mejores, pero que poco a poco dinamizando el deporte nacional es un elemento crucial para que los resultados aumenten y se hagan más notorios. Sin embargo sigue haciendo falta un mayor compromiso de esa Colombia que redescubre a los atletas, pesistas, ciclistas o bicicrositas colombianos cada cuatro años.