El piloto colombiano comenzó la temporada 2016 de la IndyCar, de nuevo imponiéndose. Desde la vuelta 64 del circuito, cuando se relanzó la carrera, el piloto de Penske pasó al novato Conor Daly y no volvió a mirar atrás.
Después del giro 80, todos los pilotos entraron a pits. Montoya y su compañero de equipo Simon Pagenaud, quien se apoderó de la segunda plaza por el ingreso de Daly a boxes, entraron en la misma vuelta (83). El francés se convirtió en el principal rival del piloto nacional, con el mismo carro comenzaron a bajar los tiempos.
Primero el colombiano (en la vuelta 88) le sacó siete décimas y Pagenaud le respondió (en la 89) con 10 décimas por debajo del tiempo de Juan Pablo. Desde el giro 92, Montoya logró mantener a raya a su compañero de equipo para asegurarse su primer triunfo de la temporada.
Fueron dos maniobras las que le bastaron al colombiano para lograr su cuarta victoria desde su regreso a la IndyCar. El piloto, que arrancó desde la cuarta posición en la carrera, pasó a Pagenaud después que se relanzó la competencia tras una bandera amarilla. Después hizo lo mismo con Conor Daly y la primera plaza no se la volvieron a quitar.
“Estamos en problemas”, fue una frase que asustó a cinco vueltas del final. La dirección del carro le presentó algún inconveniente pero esto no fue impedimento para que el colombiano alzara sus brazos en este circuito por segundo año consecutivo.
“Estuve analizando con mis ingenieros, donde tuvimos errores en 2015, en qué circuitos no rodamos bien y es ahí dónde tenemos que mejorar, si queremos pelear por el campeonato de 2016”, afirmo el piloto bogotano.
Scott Dixon, actual campeón, terminó este domingo en el séptimo lugar, detrás de él llegó el otro colombiano en competencia, Carlos Muñoz, del equipo Andretti Auto Sport. San Petersburgo (Florida) tiene especial significado para Montoya ya que además de ganarla consecutivamente en 2015 y 2016, en 2014 marcó su regreso a la IndyCar.