El motín registrado el viernes en una cárcel de Venezuela, que según fuentes médicas dejó al menos 61 muertos y 120 heridos, volvió a sacudir el convulso sistema penitenciario del país, donde el Gobierno anunció hoy el desalojo de la prisión, pero no ha confirmado la cifra de víctimas.
El Centro Penitenciario de la región Centro Occidental, conocido como Uribana, fue escenario de un motín durante una requisa ordenada por las autoridades este viernes.
En un primer reporte ofrecido ayer, la ministra para el Servicio Penitenciario, Iris Varela, confirmó el motín durante la inspección, en la que los cabecillas de los internos “arremetieron contra los efectivos” de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB, policía militarizada) y apuntó que hubo un “lamentable saldo de afectados”.
El director del Hospital Central de Barquisimeto, la capital del occidental estado de Lara, Ruy Medina, confirmó hoy a Efe que 61 personas murieron y 120 resultaron heridas, sin que precisara de inmediato si se trataba de internos o militares.
Medina aseguró que “la mayor parte” de los fallecidos presentaba “heridas de bala” y algunos “están quemados”.
Señaló que, junto a funcionarios de la Fiscalía y del Poder Judicial, están practicando las autopsias y que ya han sido entregados 28 cadáveres a sus familias.
Horas antes, Varela, cuyo despacho nació en junio de 2011 tras otra crisis a raíz de una reyerta que se cobró 22 vidas y desembocó en un operativo que se extendió casi un mes con miles de miembros de la Guardia Nacional que buscaban recuperar el complejo carcelario El Rodeo, anunció hoy el desalojo de la cárcel de Uribana.
“Se decidió el desalojo total del centro penitenciario de Uribana”, anunció Valera en una conferencia de prensa al indicar que esa medida se ha tomado en otras prisiones como La Planta, situada en Caracas y que fue cerrada en mayo de 2012 tras una rebelión que dejó un muerto y tres heridos.
Aseguró que tras la evacuación de los reclusos harán una “requisa profunda” y que una vez que se concluya ese proceso “se procederá al reacondicionamiento de las áreas” y “al retorno de las personas que tengan que estar allí para que cumplan sus procesos”.
La ministra no confirmó de inmediato una cifra oficial de fallecidos o lesionados.
“Es importante informar que los privados de libertad heridos y fallecidos presentan heridas producidas por armas blanca o de fabricación carcelaria, signos de violencia física, también hay víctimas fatales a consecuencia de heridas producidas por arma de fuego y explosivos”, señaló.
Advirtió, igualmente, sobre información forense según la cual algunas de las víctimas mortales “presentan data de muerte anterior a los hechos del día de ayer” o “rigidez cadavérica”.
Consultada por reporteros, Valera aseguró que aún “falta por controlar todo el área de reclusión”, que, según el director del Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP), Humberto Prado, corresponde a “todo el penal”.
Informó que ayer mismo, cuando se registró el motín durante una requisa en la prisión, se inició el traslado de 138 mujeres que permanecían recluidas en el anexo femenino y que durante el día de hoy empezó también la movilización de 111 reos.
Por otro lado, subrayó que cumplen “con absoluta rigurosidad” el plan “diseñado para erradicar las mafias de los centros penitenciarios” y que continuarán con el proceso “de regularización de los centros penitenciarios”.
La funcionaria indicó que esta es la requisa número 86 que se ordena desde que su despacho fue creado e indicó que todas esas acciones concluyeron “con éxito e informado su procedimiento y resultado posteriormente”.
Varela cargó contra dos medios de comunicación por sus coberturas, se hizo eco de fotografías distribuidas en internet sin ningún tipo de verosimilitud sobre los incidentes y acusó a mentes “malintencionadas” de querer festejar “lo macabro”, pero no dio explicaciones de lo sucedido.
Al reaccionar a lo sucedido, el vicepresidente, Nicolás Maduro, lamentó las muertes y anunció que la Fiscalía y el Parlamento investigarán estos acontecimientos.
El líder de la oposición venezolana, Henrique Capriles, criticó la respuesta del Gobierno ante “una de las peores masacres” en una cárcel del país y aseguró que, según versiones de algunos familiares, en el lugar “reina la confusión”.
“La respuesta del Gobierno frente a una de las peores masacres en la historia de cárceles vzlanas:Se abrirá una investigación!”, escribió Capriles en su cuenta en la red social Twitter @hcapriles.
Cifras del Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) indican que en 2011 murieron 560 presos y 1.457 resultaron heridos en las cárceles venezolanas, mientras que en el primer semestre de 2012 la violencia se cobró la vida de 304 presos y dejó heridos a otros 527.
Con EFE