Al menos 18 terroristas murieron en el asalto lanzado ayer por el Ejército contra la planta de gas argelina donde un grupo armado mantiene secuestrado desde el miércoles a un número indeterminado de trabajadores argelinos y extranjeros.
La fuente no dio ningún detalle sobre las víctimas civiles y de eventuales bajas entre las filas del Ejército, que ayer asaltó una parte de complejo de tratamiento de gas para intentar rescatar a los cientos de argelinos y decenas de extranjeros en manos de los asaltantes salafistas.
Otra fuente de seguridad precisó a la agencia argelina que la célula terrorista estaba compuesta por 30 hombres de diversas nacionalidades, que estaban fuertemente armados.
Entre el armamento con el que contaban los asaltantes, sobre los que indicó que son “muy decididos”, la fuente citó misiles y lanzacohetes
Según la misma fuente, la intención original del grupo asaltante era tomar rehenes y trasladarlos a Mali para “ejercer una presión insostenible”.
También detalló que la intervención militar de ayer se efectúo en una situación “extremadamente compleja” y que se llevó a cabo para “evitar un verdadero desastre de cientos de rehenes y en las instalaciones gasísticas”.
La operación militar centrada en las instalaciones de la planta donde se encuentran las residencias de los empleaos acabó con el rescate de 600 argelinos, dos escoceses, un keniano y un francés, y un número indeterminado de muertos y heridos, según la versión oficial, que no ha dado cifras concretas.
Según los asaltantes, 35 rehenes y 15 terroristas murieron en un bombardeo del Ejército mientras intentaban trasladar a un grupo de secuestrados a otra zona del vasto complejo gasístico.
Estos datos facilitados por los secuestrados no han sido confirmados oficialmente.
Anoche, fuentes de la provincia suroriental de Ilizi, fronteriza con Libia y donde se encuentra la planta gasística, anunciaron el fin de una operación de rescate.
Poco después aclararon que dicha operación había sido lanzada contra una parte del complejo y que los terroristas seguían manteniendo un número indeterminado de rehenes en la zona industrial de las vastas instalaciones.
El ministro de Interior argelino, Daho Uld Kablia, acusó ayer al dirigente terrorista argelino Mojtar Belmojtar de ser el responsable del ataque, que dijo se preparó, lanzó y supervisó desde Libia.
El cabecilla terrorista, que reivindicó la autoría del ataque, aseguró en un comunicado del que se hizo eco la agencia privada mauritana ANI, que esa acción fue en respuesta a la intervención militar internacional en Mali contra los grupos salafístas que controlan el norte de ese país desde junio.
Con EFE