Un tribunal israelí exculpó al Estado de la muerte de Rachel Corrie, una activista estadounidense que fue aplastada por una excavadora en 2003 durante una manifestación en la franja de Gaza.
Un juez aseguró que la muerte, ocurrida durante una manifestación propalestina en Gaza fue “un lamentable accidente” y por esta razón exoneró de responsabilidad al conductor de la excavadora militar que en marzo de 2003 mató a la activista estadounidense Rachel Corrie.
La familia Corrie, que había presentado una demanda civil contra el Ministerio de Defensa israelí, se ha mostrado dolida por la determinación.
Cindy, madre de Rachel, aseguró que “desde el primer momento tuvimos claro que aquí el sistema protege a los soldados y les proporciona impunidad legal a expensas de los civiles”.
En el hecho, según la sentencia judicial, la voluntaria del Movimiento de Solidaridad Internacional (ISM, en sus siglas en inglés) desatendió las llamadas de los soldados a retirarse de la zona y permaneció en “zona militar cerrada” (área en la que operaba el Ejército en ese momento).
Con la determinación del magistrado Oded Gershon, el conductor de la excavadora no actuó de mala fe dada la limitada visibilidad desde la cabina, compuesta por vidrios blindados, aunque Corrie tenía una chaqueta naranja con tiras fluorescentes y portaba un megáfono en la mano.
De acuerdo al veredicto judicial, el Estado no deberá asumir ninguna responsabilidad, ni tampoco habrá lugar a una indemnización por el accidente, ya que ella se puso voluntariamente frente a la máquina.
Por ahora, sus familiares esperan que la Embajada de Estados Unidos en Israel se manifieste, debido al interés del embajador en Tel Aviv, Dan Shapiro, que manifestó su inconformidad con las conclusiones de la investigación militar.
Rachel Corrie fue arrollada por la excavadora cuando tenía 23 años de edad, mientras formaba un escudo humano para impedir la demolición de viviendas palestinas en la localidad fronteriza de Rafah, en la franja de Gaza. Su trágica muerte la convirtió en todo un símbolo de la segunda Intifada (la manifestación del pueblo palestino contra la ocupación israelí, cuyo símbolo es “la honda contra el fusil”).
Incluso, una de las embarcaciones que en mayo de 2010 formaron parte de la llamada Flotilla de la Libertad, que intentó saltarse el bloqueo israelí a la franja de Gaza y llevar al pueblo palestino ayuda humanitaria. “Libertad” fue atacada por tropas israelíes. En el ataque varios activistas murieron.
El ISM, es una organización de activistas occidentales propalestinos que mediante actos de resistencia no violenta, punto negado por el juez en su sentencia del caso Rachel Corrie, protestan, durante el tiempo de duración de la visa de turismo, por períodos de tres meses. Dentro de sus objetivos está impedir la destrucción de inmuebles palestinos a manos del estado de Israel, o protestar contra la construcción del muro de separación en enclaves cisjordanos como Nili’in o Bil’in.