Mujeres de éxito aplauden logro de Caterine Ibarguen

Paulatinamente el pabellón número ocho de Corferias empezó a llenarse, y desde ese momento los comentarios en filas, corrillos y sillas era el mismo, “que medalla la que ganó en Rusia la colombiana”.

La dicha se reflejaba en las directivas del Grupo Servientrega que expresaron su beneplácito porque esa osadía de Ibarguen coincidía con la quinta edición del premio Mujeres de Éxito.

Confidencial Colombia dialogó con dos medallistas olímpicas que también saben de oro y de mucho éxito. Las dos expresaron alegría y patriotismo porque según ellas esa medalla se ganó con mucha tenacidad, amor y entereza.

La campeona olímpica de levantamiento de pesas, María Isabel Urrutia aseguró que la alegría no fue poca porque en esa disciplina los logros son sufridos y de gran esfuerzo. “Esa medalla me dio tanta, pero tanta satisfacción porque la ganó una niña que trabaja, que batalla y que da muestras de ser mejor en cada competencia, eso es muy grato y le da ejemplo al país y sobre todo a las nuevas generaciones que deben mirar con más ganas y compromiso el deporte, cualquiera que sea.

Urrutia, fue la primera deportista en darle a Colombia una medalla de oro cuando en la categoría de los 75 kilos logró la presea dorada en Sidney 2000.

“Lo de Caterine me llena de orgullo y regocijo porque logró una medalla derrotando en un deporte muy duro a lo mejor de la élite mundial y eso no es fácil, para lograrlo hay que tener mucha sangre y demasiado compromiso”, declaró.

Este triunfo, comentó, debe incentivar mucho a los deportistas que hoy están en formación. Agregó que en Colombia se ha logrado escalar en el deporte, pero con más sacrificio que con apoyo.

“Hoy Caterine paralizó al país y nos llenó de orgullo y de más amor por esta patria, pero lo cierto es que falta compromiso del Gobierno, del sector privado y de las ligas porque finalmente todos los campeones en el mundo se forman con dinero e invirtiendo en su desarrollo para la alta competencia”, concluyó la vallecaucana.


Una medalla increíble: Pajón

La También medallista de oro olímpico, Mariana Pajón no escondió su felicidad por el logro de Caterine Ibarguen en Rusia y aseguró que esta fue una medalla increíble y totalmente justa por lo que mostró la atleta cafetera.

“Me alegro por lo que pasó con Caterine, me parece hermoso el momento que vive porque ella no solo es campeona mundial de salto triple sino que ostenta la medalla máxima como persona. Ella es un gran ser humano y por eso la vida le permite recoger estos triunfos”, dijo la medalla de oro de bicicrós en Londres 2012.

En su opinión, lo de Ibarguen resulta más que positivo porque el mundo vuelve a hablar de Colombia por su potencial humano, por la capacidad de sus gentes, por el deporte y las cosas buenas “En esa competencia, cuando Caterine definía el oro sentí mucha emoción”.

La bisicrosista aseguró que estos triunfos le dan ánimo a las nuevas generaciones que ven en el deporte una opción sana de vida en donde el compromiso, el respaldo y el amor por el país son la base del éxito. Invitó al país productivo, al Gobierno y a la nación como tal a creer en los jóvenes, a creer en los niños. “Por eso es tan importante el concurso de las empresas y del Gobierno que ya ven que el deporte es una inmejorable inversión”.


Evento de damas ganadoras

En la entrega de los premios “Mujeres de Éxito 2013, hubo lugar para todo. En medio de la alegría que despertó el oro de Ibarguen también se abrió espacio al recuerdo y al reconocimiento. La ex Senadora y luchadora por el derecho a la protección de la niñez, Gilma Jiménez fue exaltada y fue recordada por lo hecho en vida con un fuerte aplauso que duró más de un minuto.

Es cierto, Caterine se robó el show, pero como no reconocer la pulcritud de la voz de Naki Bailarín, la indígena Embera que cantó como una diosa el himno nacional de la república de Colombia. Como obviar esos cientos de mujeres entregadas y comprometidas con un mejor país. También hay que reconocer la organización del evento en donde Servientrega mostró porque es el grupo económico que crece de la mano del país, aplicando los conceptos tan perentorios de responsabilidad social.

La presidente de Servientrega, Luz Mary Guerrero indicó que este premio se entregó en diez categorías con la participación de 307 mujeres de todo el país. “Aquí estamos exaltando a la mujer en todo ámbito y esto es maravilloso”.

Para la conocida empresaria, si bien hubo premios y reconocimientos, lo único cierto es que todas las féminas presentes fueron ganadoras porque cada una de ellas con su labor y entrega hacen de Colombia un país posible, con mejores indicadores sociales sin dejar de reconocer que propenden por la inclusión y la equidad.


Trabajo por el campo

En emprendimiento rural la ganadora fue Amparo Jaramillo Trujillo quien trabaja con las mujeres del café explorando técnicas e ideas que conlleven al desarrollo de una mejor caficultura.

Durante 13 años, la señora Jaramillo ha luchado por los derechos de la mujer en la zona cafetera, ella afianzó un proceso que hizo a la mujer cafetera más visible y para ello impulsó talleres, capacitaciones y todo un cúmulo de conocimientos.

“Nosotras en el café buscamos mejores oportunidades y analizamos diferentes salidas a los líos de coyuntura, aquí le jalamos a todo por mejorar el sector cafetero menos a los paros o a las vías de hecho”.

La emprendedora dijo que el estado tiene en el campo un gran reto de inclusión y justicia por cuanto hay labriegos que trabajan 14 horas diarias con salarios muy por debajo del básico legal. Afirmó además que muchos de los trabajadores de las áreas rurales no tienen acceso a la salud porque no hay hospitales o sitios en donde puedan recibir atención médica. “En torno al campesino hay todo un caos que el gobierno tiene que entrar a resolver para hacer de Colombia un país integral y con verdadero desarrollo”.

Lamentó el estado de las vías y aseguró que es impresentable que en medio de un TLC, no existan vías terciarias óptimas para poder llevar a producción a los puertos o a las centrales de abastos.

Considera la ganadora del premio en la modalidad de emprendimiento rural que hay que eliminar todo un listado de normas excluyentes y consideró justo pensionar trabajadores del campo antes de los 60 años.

“En Colombia está haciendo falta y con alguna urgencia un Conpes agrario con el fin de mejorar la condición de vida de los labriegos nacionales”, apuntó.

Doña Amparo agradeció la colaboración del Comité de Cafeteros de Caldas así como de la Cooperativa porque han impulsado sus menesteres en favor de los caficultores y de la población campesina en general.


Reconocimientos de las profesionales

La emprendedora, Esmeralda Alarcón Villalba quien fue nominada al premio en la categoría de Económica-Empresarial dijo en este medio que los premios y la convocatoria como tal es un reconocimiento al liderazgo de la mujer.

Esta empresaria que ya traspasó fronteras con su firma, considera que con el apoyo que se le dé a la mujer colombiana se contribuye no solamente con la inclusión y la ecuanimidad sino con todo el componente de tejido social que demanda el país. La ejecutiva fue clara al decir que hay un concepto errado de machismo como causa del poco desarrollo de la mujer colombiana porque en su criterio no existen restricciones en la actualidad y es por eso que la mujer en el país ha logrado escalar peldaños y posicionarse en diversos cargos y oficios. “Hay aspectos que tienen que ver más con la mentalidad y si una mujer quiere ser ganadora, seguro que lo logra porque esa es su meta y nadie le impide arrancar y culminar esos procesos. Personalmente he ocupado cinco cargos o posiciones de alta gerencia y nadie me impidió llegar a donde quería”.

Les recomendó a las mujeres seguir con los proyectos, no claudicar, creer en los fines trazados, trabajar con ímpetu, puntualidad y cumplimiento. Asegura que la investigación, la lectura y las actualizaciones son indispensables en cada iniciativa. “Hay que trabajar por una mejor sociedad en donde la mujer ratifique que no ha pasado por debajo de la cerca y que ya tiene puestos de honor ganados en diversas actividades. El asunto es seguir en la lucha diaria, con compromiso y parámetros tangibles que conduzcan al éxito”.

Las ganadoras fueron, Emilia Eneida Valencia en la categoría Artística Cultural, en categoría Científica, Alba Marina Cotes, Adriana Ocampo Uria en la de Colombianas en el exterior y en la modalidad deportiva la ganadora emérita fue la bicicrosista, Mariana Pajón, pero el primer puesto fue para la futbolista, Mildrey Carolina Pineda. En la categoría de Económica-Empresarial el primer puesto fue para Ruth Georgina Vargas, en educación, María Aurora Carillo, en emprendimiento rural, María Amparo Jaramillo, en la modalidad de Fuerza Pública el máximo galardón fue para la Mayor de la Policía Nacional, Diana Torres Castellanos, en política el primer lugar fue para Elsa Margarita Noguera y en la categoría Social Comunitaria el galardón se lo llevó Josefina Klinger Zúñiga.

Con ocasión de Colombia Responsable se otorgaron estos premios a las mujeres de distintos orígenes y condiciones. En ese pabellón hicieron convergencia blancas, trigueñas, negras, indígenas, campesinas, católicas, cristianas y en fin de todas las tendencias políticas y con distintas profesiones, oficios y credos. En ese rincón de Corferias la mujer tuvo su espacio y recibió su merecido premio, el cual fue precedido por la medalla de oro que Caterine Ibarguen con salto triple le regaló desde Moscú al país del café y la cumbia.