Richard Williamson, el antiguo obispo británico fue acusado de negar en una entrevista a un canal sueco el Holocausto de los judíos europeos por los nazis.
El presidente de la Audiencia Provincial de Ratisbona, Walter Boeckh, dictaminó este lunes que el asesinato planificado de los judíos está históricamente probado y que “esta realidad ha sido no solo negada por el acusado, sino también trivializada”, enturbiando con ello considerablemente la paz en Alemania.
El exobispo fue condenado por cuestionar en un programa de televisión la existencia de las cámaras de gas y de un plan planificado para acabar con la vida de judíos, la conocida como “solución final”.
La entrevista tuvo lugar en el otoño de 2008 en el seminario ultraconservador de la Hermandad Pío X en Zaitzkofen, en las cercanías de Ratisbona.
La Audiencia Provincial de Ratisbona (sur de Alemania) rechazó el recurso presentado por el religioso y ratificó la sentencia dictada en enero por el juzgado de primera instancia de esta misma localidad.
Durante la charla, el religioso de 73 años rechazó la realidad del gaseamiento masivo de judíos. “Creo que las pruebas históricas hablan firmemente en contra de que seis millones de judíos fueses gaseados en cámaras como parte de una estrategia premeditada de Adolf Hitler. Yo creo que no existieron las cámaras de gas”, dijo el exobispo lefevriano.
En descargo de Williamson, su abogado, Andreas Geipel, esgrimió que las polémicas declaraciones no constituyen delito ni en Suecia ni en Reino Unido y que su posterior difusión por internet al resto del mundo no puede ser achacada a su defendido, estrategia que no le ha servido para evitar la multa.
Se trataba de la quinta vez que un tribunal alemán se ocupaba del caso ya que en 2011 el religioso fue condenado por los tribunales de Ratisbona al pago de una multa por valor de 6.500 euros, aunque el Tribunal Superior de Nuremberg anuló la sentencia por errores procesales.
En enero la Audiencia de Ratisbona le volvió a condenar y, tras la apelación, Williamson finalmente ha visto ratificada la sentencia en su contra.