Música para el cerebro

Según un estudio, practicar música o danza beneficia en el aprendizaje de idiomas de los niños y niñas. Las investigaciones demuestran que la música estimula el cerebro y facilita el aprendizaje.

Según un estudio, practicar música o danza beneficia en el aprendizaje de idiomas de los niños y niñas. Las investigaciones demuestran que la música estimula el cerebro y facilita el aprendizaje.

Según la investigación realizada por la Fundación Dana de Estados Unidos la música y la danza además de mejorar los procesos cognitivos, retrasar el envejecimiento del cerebro y mejorar la memoria. De acuerdo al estudio, practicar actividades musicales también puede contribuir al aprendizaje de otras lenguas.

La investigación de la Fundación Dana en Estados Unidos, sostiene que el componente artístico en los seres humanos es un buen complemento de sus conocimientos si se realiza desde los primeros años de vida.

Si la práctica de estas actividades artísticas se mantiene con el paso de los años y se continúa en la etapa adulta de los seres humanos, el cerebro tendrá un proceso de envejecimiento más lento y adecuado y un nivel cognitivo más desarrollados que el de las personas que no tienen la costumbre de realizar actividades artísticas.

La investigación, que duró tres años y en la que participaron especialistas de siete universidades estadounidenses y canadienses, indagó el nexo entre la práctica artística y de desarrollo de la inteligencia.

Para analizar el impacto de la danza sobre el desarrollo cognitivo de las personas, los investigadores evaluaron a dos grupos de participantes, uno con experiencia de más de ocho años, y que iniciaron la práctica antes de los siete años de edad y continuaron en su etapa adulta. El otro grupo no había realizado nunca este tipo de actividades.

En ambos casos analizaron imágenes cerebrales, utilizando espectroscopia funcional por cuasi-infra rojos, análisis que detectan los niveles de concentración de sangre y oxígeno asociados a la actividad neuronal de la corteza cerebral.

Con los análisis y resultados, se comprobó
que en las personas con entrenamiento en danza hay mayor actividad en las zonas asociadas a la atención, proceso mental en el cual la persona focaliza su pensamiento en un estímulo particular e ignora otros, lo que permite optimizar el aprendizaje.

Por otro lado, en el caso de quienes practican música desde temprana edad, los expertos la vinculan con una mejor habilidad para aprender un segundo idioma que aquellos que no son músicos.

En el análisis participaron estudiantes que asistían a clases de español e italiano, quienes fueron medidos al iniciar y terminar esos cursos en competencias de expresión de su idioma materno, y el conocimiento, competencia y expresión de la nueva lengua.

Aquellos que tenían educación musical no presentaban diferencias con el resto en el desarrollo de su idioma materno, pero sí tenían mejor desempeño en una segunda lengua.