Reunidos en la plaza de Bolívar, cientos de músicos cantaron alegóricas protestas al Gobierno colombiano, reclamando, con airada voz de protesta, los malos tratos hacía el sector musical.
A las diez de la mañana empezó desde el Concejo de Bogotá la Marcha del Silencio, una marcha que emprendió el Comité de Músicos Colombianos para protestar por las “precarias condiciones laborales y sociales que padece el sector”.
En una tarima ubicada en frente del Palacio del Liévano, los artistas gritaron arengas en las que reclamaban sus derechos y exigían la promulgación de la ley de la música, una propuesta que comparaban con la del Cine, en la que los músicos podrían adquirir dignidad en sus condiciones laborales y en el sector musical.
En su pliego de peticiones, los músicos exigen 7 puntos básicos:
Promulgación del Estatuto Laboral, Creación y sostenimiento del Fondo de Seguridad Social Integral del Artista Colombiano, restablecer el Consejo asesor para la profesionalización del artista, promulgación de la Ley general de la música en Colombia, Protección y promoción de la diversidad e identidad sonora nacional, Participación en la Formulación de las políticas públicas del sector, y apoyo y Planes de emprendimiento cultura, formación, capacitación, cualificación y profesionalización de los músicos colombianos.
Los músicos, través de Facebook aclararon que han dejado “en alto el nombre de nuestra patria ante el mundo, hemos hecho grandes aportes al tejido social, hemos contribuido con el desarrollo socio económico, actuamos para que miles de compatriotas disfruten, bailen y canten con nuestras creaciones, hemos colaborado para que Bogotá por ejemplo, haya sido designada por la UNESCO como Capital Mundial de la Música y sin embargo, no somos reconocidos, respetados y valorados como profesionales que contribuimos a forjar un mejor país”.
Sin embargó, el portavoz del Colectivo de Músicos Colombianos, Marco Rayo Júnior, aseguró que la marcha tiene como objetivo pelear básicamente en dos entornos, el primero “por los derechos laborales”, debido a la precaria situación que vive el sector de las artes musicales, y el segundo “los derechos sociales, y la búsqueda de la tarjeta profesional del artista.
Luego de llegar a la plaza de Bolívar, se acabó el silencio y los artistas entonaron canciones como ‘Colombia tierra querida’ en honor a la dignificación de su profesión.
El director de Idartes, Santiago Trujillo, acompañó a los artistas durante su protesta, que se llevó a cabo durante toda la tarde.